¿Has escuchado “puedes cambiar el futuro con tus acciones” ? ¿Te has detenido a pensarlo? ¿Te gustaría hacerlo? Si ese es tu caso: una gran manera de hacerlo es a través de la docencia en alguna aula educativa.
Aunque es importante mencionar que en definitiva no es tarea sencilla, pero es bastante enriquecedora; además es una gran forma de hacer grandes cambios. Por ejemplo, ¿sabías que Barack Obama, el anterior presidente de los Estados Unidos de América fue profesor universitario? Impartió la materia de Derecho Constitucional en la Universidad de Chicago desde 1992 hasta 2004, ya que tuvo que dejar su puesto debido a su exitosa campaña presidencial, y su nuevo cargo como mandatario del país vecino dejando gran huella con su trabajo.
Otro buen caso es el del Premio Nobel de Química, el Dr. Mario Molina, quien ha tenido grandes logros, ha impartido clases en el Instituto Tecnológico de Massachussets, en la Universidad Nacional Autónoma de México (su alma mater), y otras universidades. En la actualidad imparte en la Universidad de California de San Diego.
Asimismo, existen otros grandes con formación en docencia que conocemos en la actualidad, como el político y ecologista Al Gore (ex vicepresidente de EE.UU.); la reina de la televisión Oprah Winfrey; el ex presidente de México Ernesto Zedillo; y hasta la famosa autora del a conocida saga de Harry Potter, J. K. Rowling.
Como puedes leer, ser profesor (o docente) significa convertirte en un agente de cambios, ya sean tuyos o que siembres ciertos valores en tus alumnos.
Si te estas preguntado ¿qué necesitas para ser profesor? Primero debes analizar en qué nivel quieres impartir docencia: para educación infantil, primaria, secundaria, bachillerato, universidad, de maestría, de educación física, de idiomas, etc., pues de este modo podrás tener más claros tus objetivos y destacarte en materias en particular.
Es importante que consideres que para cualquier nivel es necesario que curses una Licenciatura en educación, y una maestría en Formación Profesional determinada de acuerdo a la especialidad que deseas. >>Ver aquí Maestría en Educación
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Por otro lado, debes tener vocación, ya que ser profesor requiere de la capacidad de enseñar y ser un buen comunicador, ya que debes poder captar y mantener la atención del otros.
La empatía y la paciencia son algunas de las habilidades que debes desarrollar, así como tener un fuerte sentido de la responsabilidad y disciplina.
Otra de las capacidades que no pueden faltarte son el análisis, ser tolerante y tener la convicción de que habrá momentos en los que puedes pasar por espacios de frustración, ya que no siempre tendrás la oportunidad de tener un grupo que compagine con tus ideas. Además de ser creativo y tener el interés de continuar capacitándote constantemente.
Como puedes ver, ser profesor es un gran reto.
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