Así como ha habido diversos cambios en varios aspectos de la vida, el aprendizaje no se queda atrás. En la actualidad se hace uso de diversas tecnologías que permiten que los estudios sean basados en prácticas experimentales, reduciendo errores y desarrollar competencias relacionadas con las diferentes áreas de estudio.
De acuerdo a la Universidad de La Sabana, el Método de Aprendizaje Basado en Simulación, también conocido como ABS, es uno de los métodos didácticos más innovadores en la educación superior. Posibilita a los estudiantes intervenir en prácticas experimentales, ya que la tecnología de simulación imita ciertos aspectos de la realidad. Por ello, permite no sólo el aprendizaje, sino también la práctica, la evaluación, y la adquisición de conocimientos, mejorando la calidad educativa.
Sin duda, se trata de una gran oportunidad de aprender a través de un enfoque en donde los estudiantes son capaces de realizar prácticas cada vez más precisas y apegadas a la realidad.
Origen del Método ABS
Cabe destacar que, el uso de la simulación como recurso didáctico no es un tema nuevo. Según Piaget e Inhelder (1951), Fischbein (1975), Fischbein y Schnarch (1997), “la enseñanza implementando la simulación que involucre la predicción de algunos resultados posibles por medio de la manipulación de elementos y herramientas es una gran contribución para adquirir conocimientos”. No obstante, hoy en día existen nuevas tecnologías que lo han convertido en un gran recurso gracias al impacto de las tecnologías de la información (TIC).
La revista digital Science Direct en una publicación explica que “la estructura de los simuladores varía dependiendo de la tecnología aplicada, ya que existen desde simples modelos virtuales que reproducen experimentos reales, hasta equipos especializados que recrean contextos de laboratorio con mucha precisión, tal y como se verían en el mundo real”. De tal manera que los estudiantes tienen la posibilidad de interactuar con interfaces que les permiten practicar, controlar y monitorear sus habilidades en determinada práctica, manteniendo un entorno seguro y controlado.
Perspectivas para emplear simulación en la educación
Según lo expuesto por la profesora y laboratorista de simulación, América Luna Villasmil, “las simulaciones pueden emplearse en la educación desde dos perspectivas. La ‘perspectiva analítica’ que tiene la intención emplearse en un sistema simulado que permite a los estudiantes experimentar y analizar la diversidad conforme a los cambios de las condiciones en que se usan. Y la ‘perspectiva deductiva’, la cual normalmente se usa a través de juegos, y que tiene la intención principal adquirir conocimientos mediante deducciones que los estudiantes obtienen con el rol que toman en la simulación”.
Asimismo, destacó que “las perspectivas son usadas según la intención del programa educativo, el tema abordado y el simulador que se emplea, lo que también es determinado según el tipo de aprendizaje que pretende fortalecer”.
De acuerdo a la Universidad de Guadalajara (UDG), en cuanto a los escenarios educativos donde es más común hacer uso de este tipo de simuladores se encuentran, los relacionados con las ciencias básicas y la programación, para procesos matemáticos, la realización de circuitos electrónicos, así como en las ramas relacionadas con la salud, como los escenarios de simulación clínica explotados en la medicina y enfermería, aunque existen otros ámbitos educativos donde son tomadas en consideración.
Beneficios del uso de simuladores en la educación
Como ya mencionamos en un principio existen diversos beneficios al hacer uso de esta tecnología, algunos otros que podemos destacar son:
Autorregulación
Ya que permite al estudiante hacer practicas constantes y todas las veces necesarias, ayudando a la mejor administración del tiempo, recursos y objetivos.
Práctica ilimitada
Como mencionamos en un punto anterior, una de las grandes ventajas es la posibilidad de la practica constante, y tantas veces sea necesario para consolidar los conocimientos.
Autoevaluación
Conforme se hace uso de este tipo de tecnologías es posible desarrollar habilidades y adquirir conocimientos que permiten una autoevaluación del desempeño en diversos escenarios.
Seguridad
Estos simuladores además de brindar un ambiente totalmente controlado, permiten que los estudiantes no corran riesgos a la exposición de sustancias dañinas, reacciones, desperdicio de materiales, entre otras.
Libre de crueldad
Otra ventaja de esta tecnología es que no se hace uso de ningún tipo de flora o fauna para ver resultados.