Para todos, un día dura 24 horas. Pero mientras que muchos sacan un increíble rendimiento a su tiempo, a otros el día se les pasa volando y llegan al final de la jornada con la sensación de no haberlo aprovechado plenamente.
Si estás viviendo tu etapa académica, es fundamental que aproveches al máximo cada uno de los minutos que dedicas a formarte; pero también es importante descansar y disfrutar de momentos de ocio. Aprende las claves para lograrlo:
De acuerdo a una entrevista realizada a la psicóloga y orientadora académica, Ana Lilia Cadena, existe una teoría llamada Teoría o Regla de los tres-8 que consiste en dividir el día en tres partes: 8 horas para dormir, 8 horas para trabajar y 8 horas para disfrutar, pero lamentablemente es muy difícil de equilibrar en la actualidad.
A veces se adquieren malos hábitos, como descuidar el estudio durante el curso y querer ponerse al día en época de exámenes, según la psicóloga Cadena
Al ser estudiante se tiene la ventaja de disponer con cierta libertad para organizar horarios de acuerdo a lo que necesitamos, por lo que la organización del tiempo es fundamental.
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“Lo que ocurre es que, a menudo, se han adquirido malos hábitos que hay que aprender a desechar. Uno de ellos es descuidar el estudio durante el curso y tratar de ponerse al día en la época de exámenes, invirtiendo horas y horas de estudio. Esta manera de actuar lleva a que muchos estudiantes vivan esa etapa con gran angustia, puesto que resulta complicado realizar el trabajo de todo un año en unos pocos días. Además, en la mayoría de los casos, los resultados obtenidos no son tan buenos como si se hubiera planificado bien el estudio” mencionó la psicóloga Cadena.
Así que te recomendamos que presten bien atención y analices detenidamente tus actividades para que de esta manera tengas oportunidad de gestionar bien el tiempo. Calcula cuántas dedicas diariamente al estudio y, lo que es más importante, si es un tiempo bien aprovechado; porque muchas horas de estudio no son sinónimo de estudio de calidad.
Por otro lado, averigua cuál es el momento idóneo en el que te resulta más productivo estudiar, considera que cada persona es diferente y mientras que unos rinden mejor por las mañanas, otros lo hacen por las noches. Finalmente no olvides mantener una buena actitud a la hora de estudiar, ya que la predisposición y motivación determinaran que obtengas buenos resultados.
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Si quieres sacar el máximo partido a tu tiempo de estudio estas son algunas claves que la Psicóloga Ana Lilia determino para tomar en cuenta:
Planifica. Realiza un programa donde apuntes el tiempo que dedicarás todos los días para estudiar. Es importante que incluyas las horas de descanso que son fundamentales para despejar la mente.
Lugar. Busca un espacio tranquilo donde no te interrumpan durante el tiempo de estudio, ya que si el ambiente es inadecuado no podrás aprovechar estas horas como es debido.
Descansa. No olvides descansar bien, esto es esencial a fin de que tu rendimiento sea mayor.
Sé positivo. Estudiar puede ser pesado para muchos, pero debes hacerte a la idea de que con una actitud positiva, con ganas y determinación lograrás bastantes beneficios, así que evita estudiar si estás teniendo un mal día, sino no lo aprovecharás al máximo.
Metas. En este punto debes ser realista y fijar metas que puedas cumplir en cuanto a horarios y objetivos que quieres conseguir. Esto puede ayudarte a mantenerte positivo y seguir adelante.
Ocio. Es fundamental que reserves tiempo para el ocio y disfrutar de la vida de manera equilibrada, de lo contrario terminarás agobiándote.
Material. Para aprovechar al máximo tu tiempo de estudio reúne todo el material que necesitas para trabajar (libros, apuntes, material de escritura, ordenador, dispositivos electrónicos) de forma ordenada y bien archivada, así no perderás tiempo.
Repasa. Una manera muy útil de fijar lo aprendido es repasar después de clases, así invertirás poco tiempo que te darán excelentes resultados.
Pausas. Es fundamental que hagas pequeños descansos o pausas al estudiar a fin de relajarte y retomar el estudio con fuerzas renovadas.
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