De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en el año 2050 más de una de cada cinco personas mayores de 60 años pueden tener deterioro cognitivo, lo cual puede provocar un rápido envejecimiento en las poblaciones de todo el mundo. Entre ellas se encuentran las demencias, que según la OMS afectan a 50 millones de personas en el mundo. De esos casos, entre el 60 y 70 por ciento corresponden a la conocida enfermedad de Alzheimer, que afecta en el país a más de 500.000 personas a nivel mundial.
Pero “esto no significa que el hecho de tener mayor edad signifique tener algún tipo de enfermedad relacionada con este deterioro, pero lo cierto es que se sabe que con la edad aumentan las posibilidades de padecer enfermedades que afectan el funcionamiento cerebral”, dijo en entrevista a aprendemas.com el neurólogo Armando Crescencio Álvarez.
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En un diagnóstico los síntomas más comunes de un problema de deterioro cognitivo son “problemas de memoria u otra función mental como la planificación o seguir instrucciones”, indicó el especialista Crescencio, determinando que para conocer sobre esto es necesario “un examen neurológico para evaluar reflejos, movimientos oculares, capacidad de caminar y de equilibrio; así como un análisis de laboratorio de sangre para descartar problemas físicos que puedan afectar la memoria como deficiencia de vitamina B12 o hipoactividad de la tiroides; y un análisis de estado mental que consiste en realizar diversas tareas y responder ciertas preguntas”.
Probablemente te estarás preguntando ¿por qué en este momento de mi vida debo prestar atención a este tema, si generalmente es un padecimiento más común en adultos mayores? Debes saber que en realidad nuestras abuelas han tenido la razón al expresar que “el tiempo cobra la factura” y es que hay mucha gente que no da la importancia suficiente al descanso, y para muestra un botón.
Con una hora de sueño al día que se pierda es posible reducir un 40% las probabilidades de tener un buen día
Según una publicación de BBC News acerca de “líderes insomnes”, parte de la temible reputación de la fallecida «Dama de Hierro» provenía de lo poco que dormía, puesto que Margaret Thatcher, quien falleció a los 87 años en el año 2013, era famosa por dormir sólo 4 horas por noche; mientras que el expresidente estadounidense Bill Clinton decía que “con cinco horas de sueño tenía suficiente”, pero dos años después de dicha declaración tuvo un infarto y dijo que “estaba convencido de que había sido por culpa de 20 años sin descanso y que los peores errores de su carrera estaban motivados por el cansancio”.
Así podríamos continuar con un sinnúmero de líderes y otro número infinito de personas que no le da la importancia suficiente al descanso nocturno, pero que “en realidad cometen un error, ya que pudiera parecer que el cuerpo aguanta y que no necesita más horas de sueño final, pero el organismo lo pagará con el paso del tiempo”, apuntó el neurólogo Armando.
Incluso dejó muy claro que “con una hora de sueño al día que se pierda es posible reducir un 40% las probabilidades de tener un buen día. La verdad es que no lo vemos así, pero el sueño no sólo tiene un efecto inmediato en las funciones del intelecto, sino también en el estado de ánimo y a largo plazo crea nuevas conexiones neuronales que ayudan y protegen a nuestro cerebro de padecimientos como el Alzheimer o la pérdida de memoria asociada con la edad”, apuntó el especialista.
De acuerdo a investigadores de la Universidad de Surrey y un estudio publicado en Proceeding of the National Academy Sciences la falta de sueño afecta de gran manera a la salud puede provocar enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y baja función cerebral.
Es necesario “someternos de manera constante a desafíos”
En fin, “el deterioro cognitivo no sólo se puede deber a la falta de sueño o a las pocas horas de descanso, sino se atribuye a la manera en la que vivimos y realizamos nuestras actividades. Afortunadamente es posible entrenar nuestro cerebro a lo largo de nuestra vida”, acentúo el neurólogo Armando Crescencio.
Si bien puede resultar imposible detener el paso del tiempo, es posible proteger el cerebro para disminuir el riesgo de tener un deterioro cognitivo con el paso de la edad, por lo que es necesario “someternos de manera constante a desafíos”.
Cómo entrenar y proteger tu cerebro
Compartimos algunos puntos que puntualizó el neurólogo, que no puedes dejar pasar para entrenar y proteger tu cerebro evitando así el deterioro cognitivo:
– Una buena manera de desafiar a nuestro propio cerebro es aprender nuevas cosas, por ejemplo, uno o varios idiomas, tocar un instrumento o participar en juegos de mesa (principalmente en los que tienen que ver con la destreza), pues de este modo nuestras neuronas hacen nuevas conexiones y construyen un escudo que permiten defenderse mejor de una futura agresión.
– Es importante tener buenos hábitos y una cultura de prevención de la salud realizando actividades físicas regularmente y controlar factores de riesgo cardiovascular como la presión arterial, el azúcar y grasas en la sangre, por lo que lo mejor que podemos hacer es evitar fumar, beber alcohol, descansar y dormir al menos ocho horas diarias, y comer mejor.
– Una buena dieta mediterránea rica en pescados, aceite de oliva, verduras y frutas puede ser de gran ayuda.
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– Otro punto fundamental es mantenernos estimulados de manera cognitiva y ser socialmente activos. Además de evitar mantener altos niveles de ansiedad y depresión, ya que aumentan el cortisol que es toxico para las neuronas del hipocampo (que se relacionan con la memoria).
– De la misma manera, debes tener una actitud positiva, ser optimista y tener un propósito en la vida para tener una mejor calidad de vida.