Seguramente has conocido grandes personas con cualidades extraordinarias que, sin embargo, no alcanzan el éxito que podrían llegar a tener. Otras personas, en cambio, sin tantos atributos, parecen lograr todo lo que se proponen y fácilmente llegan a los mejores cargos y las mejores posiciones. ¿Por qué ocurre esto?
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La respuesta a este enigma puede estar en un tema del que no se habla mucho en el mundo académico: las habilidades sociales. Se trata de aquellas capacidades que le permiten a una persona desenvolverse eficazmente dentro de un ámbito social.
Son cualidades decisivas, en tanto te permiten no solamente ser bueno en lo que haces, sino también lograr que otros lo noten, lo reconozcan, lo valoren y lo tomen en cuenta a la hora de ofrecer nuevas oportunidades.
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Las habilidades sociales básicas
Las habilidades sociales no significan ser “el alma de la fiesta”, ni tener más amigos que los demás o hablar con total desparpajo en todo tipo de situaciones. En realidad se trata de atributos un poco más profundos, que están directamente relacionados con tu madurez, tu capacidad para entender a los demás y la confianza en ti mismo.
Según los expertos, estas son las principales habilidades sociales:
–Comunicación. La buena comunicación consiste en saber expresar claramente lo que se piensa y se siente, pero también en saber escuchar lo que otros sienten y piensan. >>Ver cursos de Comunicación
–Apego. Es la capacidad para establecer vínculos de tipo afectivo con las demás personas
–Asertividad. En términos de habilidades sociales, consiste en la cualidad de poder defender lo propio, sin pasar por encima de los demás
–Empatía. Saber ponerte en los zapatos de otro para entenderlo
–Autocontrol. Ser consciente de los propios sentimientos y tener la capacidad para controlar los impulsos
–Cooperación. Ser capaz de trabajar con los demás para lograr un propósito común. >>Ver cursos de Cooperación
–Resolución de conflictos. Sensibilidad y creatividad para encontrar soluciones, antes que para incrementar los problemas
–Capacidad de no tomarse las situaciones conflictivas como algo personal, sino como el resultado de circunstancias específicas
Desarrollar las habilidades sociales
Te preguntarás, ¿qué es lo que hace que unas personas tengan habilidades sociales y otras no? ¿Se nace con ellas, o se pueden desarrollar? La buena noticia es que sí: se pueden desarrollar. Si tus padres son personas con buenas habilidades sociales, seguramente has desplegado esas mismas cualidades sin darte cuenta.
Las habilidades sociales sí se pueden desarrollar
En caso de que no hayas sido formado para tener habilidades sociales, es importante que trabajes duro para adquirirlas. Para ello es importante que sigas algunas pautas:
–Fortalecer la autoestima. Piensa siempre en lo mejor de ti mismo. No te concentres en tus errores; reconócelos, pero toma en cuenta sobre todo aquello que has hecho bien
–Esfuérzate por escuchar y respetar a los demás. Abandona la idea de que los demás deben ser como tú quieres. Entiende que cada quien es diferente. Notarás que entre más respetas a los demás, más te respetas a ti mismo también
–No guardes silencio y aprende a comunicarte. No es buena idea quedare callado, con “algo atravesado” en la garganta. Expresa tus verdades serena y concretamente
–Ten paciencia. No vas a adquirir las habilidades de un día para otro. Debes darle tiempo al tiempo y practicar todos los días
–Celebra tus logros. Cada vez que logres poner en práctica estas habilidades, reconócelo como un logro. Prémiate después de un tiempo y sigue haciéndolo cada vez que consigas avanzar.
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Al desarrollar tus habilidades sociales, notarás que todo es mejor para ti. Sin darte cuenta, muchas cosas en tu estudio y tu trabajo comenzarán a fluir con mayor naturalidad. Seguro que serás más reconocido y tendrás mayores posibilidades de lograr tus objetivos profesionales.
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