El mundo está en cambio constante y, por supuesto, el espacio laboral también. Cada revolución científica y tecnológica trae consigo grandes transformaciones en el trabajo. La revolución informática no es la excepción. Con la aparición de cada nueva tecnología hay un buen número de oficios que se vuelven obsoletos. Fue lo que ocurrió con el telegrafista cuando se inventó el teléfono; o lo que pasó con los cocheros cuando hicieron su aparición los automóviles.
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Según María José Martin, directora de atracción y gestión de talento de Manpower Group, es perfectamente predecible que todos los oficios manuales mecánicos tienden a desaparecer. Serán sustituidos por una máquina o un computador.
Lo mismo ocurrirá con los trabajos de tipo burocrático, que no agregan valor a los productos y en cambio sí generan gastos innecesarios.
Los oficios que desaparecerán
Estos son los oficios que tienden a desaparecer.
Las imprentas
Con la irrupción del mundo digital, cada vez hay menos espacio para los libros y revistas impresos. Seguramente no van a desaparecer del todo, pero su campo de acción será cada vez más reducido.
La razón es muy simple: un producto impreso es muchísimo más costoso que uno digital. Así que la demanda quedará progresivamente reducida a quienes tengan suficientes ingresos para adquirir este tipo de artículos, cada vez más de lujo.
Los patronistas
El oficio de patronista opera en el campo textil. Consiste en llevar los diseños a un plano o dibujo, que representa la talla adecuada y sirve de modelo para cortar la tela.
Actualmente todo ese proceso puede ser llevado a cabo por un software. Por eso se ha reducido mucho el campo de acción para los patronistas.
Todo parece indicar que, hacia el futuro, esta labor será requerida solamente en campos muy específicos como el teatro, el cine y la televisión, que en ocasiones requieren patrones exclusivos para la caracterización de los personajes.
Delineante
La labor de un delineante es hacer planos (croquis industriales y planos arquitectónicos). Durante mucho tiempo fue un oficio independiente que exigía conocimientos y destrezas específicas.
Actualmente hay programas de computador que realizan perfectamente esta función. Por lo tanto, el oficio se ha convertido en parte de las funciones de arquitectos, ingenieros y diseñadores. Ya no es necesario contratar a alguien para que haga esta labor.
Un estudio de Oxford
Según la prestigiosa Universidad de Oxford, todas las tareas que requieran precisión y exactitud, paulatinamente van a desaparecer. Para esos oficios son mucho más eficientes los programas de computador y las máquinas programadas.
En Oxford hicieron una tabla de las probabilidades de desaparición que tienen varias actividades. Estos son los resultados, teniendo en cuenta que un valor de “1” representa “certeza total”.
Terapistas recreacionales – 0.003 – Poco probable
Dentistas – 0.004 – Improbable
Entrenadores físicos – 0.007 – Improbable
Clérigo – 0.008 – Improbable
Ingeniero químico – 0.02 – Improbable
Editor – 0.06 – Poco probable
Bombero – 0.17 – Poco probable
Actor – 0.37 – Medianamente probable
Tecnólogo en salud – 0.40 – Medianamente probable
Economista – 0.43 – Medianamente probable
Piloto comercial – 0.55 – Medianamente probable
Maquinista – 0.65 – Altamente probable
Digitador – 0.81 – Altamente probable
Agentes de finca raíz – 0.86 – Altamente probable
Escritores técnicos – 0.89 – Altamente probable
Vendedores minoristas – 0.92 – Altamente probable
Contabilistas y auditores – 0.94 – Altamente probable
Telemercaderistas – 0.99 – Altamente probable
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El estudio insiste en que las labores de tipo mecánico tendrán un mercado laboral cada vez más restringido. Un ejemplo de ello es el oficio de conductor, para el que ya hay sustitutos como es el caso de los autos de conducción automática que ya tiene en marcha Google.
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