Cuando se pretende continuar con los estudios es normal que se busquen recursos que nos permitan hacer nuestro sueño realidad (concluir una carrera). Pero, ¿qué tan conveniente es un financiamiento educativo?
Antes que nada, es importante saber qué significa este financiamiento: este es un crédito que permite cubrir las mensualidades de un programa educativo en alguna institución privada, cuenta con diferentes condiciones para obtenerlo y diversos mecanismos de pago y tasas de interés; y es justo en este último punto donde debes prestar especial atención; además de las características de cada una, ya que no todos los financiamientos son iguales.
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Es de suma importancia considerar la institución o financiera a la que solicitarás dicho financiamiento, ya que son muy distintos entre sí; por lo que podríamos decir que la respuesta es un tanto relativa debido a sus grandes variantes, así que te recomendamos que revises cada una de sus características. Por ejemplo:
Cuentan con una tasa de interés fija o variable, muchas veces esta tiene que ver con la duración de la carrera.
Realizas pagos al finalizar tus estudios, generalmente después de los 6 o 12 meses, según la duración de la carrera que hayas elegido. ¡Ojo! Cuanto más larga sea la carrera mayor interés será el que pagues, y por consiguiente la mensualidad aumentará, así como el monto total de tu crédito.
En este punto también debes tomar en cuenta la demanda de la carrera que elijas, ya que los costos de oportunidad podrían superar tus expectativas en el futuro (al finalizar la carrera), debido a los intereses de crédito a pagar y el salario que percibas.
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Aunque suene un poco extraño, debes visualizar a futuro, y procurar créditos (y sus plazos) de acuerdo a las posibles mensualidades de tu futuro trabajo, y reflexionar si será conveniente invertir y pagarlo.
Seguro te estás preguntando ¿qué pasa si no encuentras un empleo? Ya que los intereses aumentarían y tu historial crediticio estaría en serios problemas. Afortunadamente existe un periodo de gracia, el cual es el tiempo que otorgan las instituciones financieras o universidades entre tu graduación y el momento en que debes dar tu primer pago del crédito educativo, pero este puede variar dependiendo de la institución.
Entre las ventajas que puedes encontrar en este tipo de financiamiento están:
No tienes que preocuparte por cubrir las mensualidades durante tus estudios; te sirve de motivación para mantener un promedio mínimo en estos; podrás mantener tu concentración en tus estudios sin ninguna otra preocupación.
Lamentablemente, no todo son ventajas, ya que también existen las desventajas como:
Las tasas de interés o condiciones pueden variar; si en algún momento tienes que dejar de estudiar, deberás pagar lo acumulado hasta ese momento; y si te atrasas en tus pagos puedes llegar a tener una mala referencia en el buró de crédito.
Un financiamiento educativo puede ser la mejor opción si tienes problemas para cubrir las mensualidades de tus estudios, sin embargo, debes estar consciente que, como en todo préstamo, tienes que ser responsable en tus pagos y en las condiciones para adquirirlo.
Como puedes leer solicitar un financiamiento educativo requiere de mucho compromiso, para muchos puede ser la respuesta a sus plegarias, pero para otros se podría convertir en todo un olor de cabeza.
Recuerda que para saber si te conviene un crédito educativo, no necesariamente necesitas tener toda la información financiera del mismo, en ocasiones los factores externos también pueden influir en las posibilidades de pedir y pagar un crédito de esta índole.
Por otro lado, es de suma importancia estar consciente que, como en todo préstamo, tienes que ser responsable en tus pagos y en las condiciones para adquirirlo.
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