La vida es estresante, y el estrés puede causar aumento de peso, ansiedad y falta de concentración. Una gran opción para evitar todo esto es la meditación y el yoga ya que ayudan a calmar la mente y escapar del caos que la vida a menudo trae.
“Tanto el yoga como la meditación no solo son disciplinas que se limitan a hacer posturas o ejercicios respiratorios, ya que son prácticas que ayudan a favorecer la relajación, levantar la energía interna y desarrollar la paciencia, algo que sin duda despeja la mente y ayuda a lograr la concentración”, comentó a aprendemas.com Alfonso Estrada, profesor yogui del Centro de yoga cuerpo consciente.
Además de los beneficios físicos que pueden traer estas técnicas como el aumento de flexibilidad, fortaleza física, vitalidad y ayuda en la disminución del dolor y prevención de enfermedades crónicas; también beneficia mentalmente.
“Estas prácticas calman la mente y la agudizan haciendo que exista estabilidad mental, combatir la depresión, la ira, y disminuir el estrés; pero además facilita la concentración, ayuda a estar alerta y enfocar mejor, así como elevar las capacidades intelectuales”, dijo el yogui Estrada.
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Algunas posturas que pueden ayudarte a la concentración y que puedes realizar desde tu casa son:
Postura de rezo. La puedes hacer de dos formas diferentes, la primera es estar sentado con las piernas cruzadas enfrente de ti y la espalda recta, aunque también lo puedes hacer estando de pie con la espalda recta y los pies ligeramente separados para que estos queden alineados con los hombros; posteriormente junta las manos al centro de tu pecho a la altura del corazón, y respira por la nariz suavemente, verás que poco a poco tendrás una agradable sensación. Lo recomendable es hacer esta postura con los ojos cerrados.
Postura del águila. Esta es una postura de equilibrio que ayuda mucho a la concentración. Para realizarla debes estar de pie con los pies juntos y las manos en la cadera, después busca un punto frente a ti donde mantener la mirada fija, dobla ligeramente las rodillas, levanta la pierna derecha y cruza por encima del muslo izquierdo; después separa las manos de tu cadera y colócalas frente a ti, cruza los brazos (uno sobre el otro), dobla los codos, envuelve tu brazo alrededor del otro y trata de juntar las palmas.
Meditar. Para lograr una buena concentración lo ideal es meditar, lo cual puede ser de pie o acostado, pero de manera muy cómoda y en un espacio libre de distracciones y ruidos. Ahora respira de manera natural (sin modificar la respiración) concentrándote en esta, en tu temperatura, velocidad fuerza y en cómo tu nariz se hace más grande y/o más pequeña. No olvides hacerlo al menos 5 minutos, si puedes hacerlo durante un tiempo más prolongado mucho mejor, verás que después de varias veces de practicarlo aprenderás más rápidamente.
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Si pones en práctica estos ejercicios notarás que tu concentración será mucho mejor, así que cuando estés en un punto en donde tienes mucho estrés y no saber por dónde empezar, relájate unos 10 minutos para que puedas regresar con la mejor actitud, tener más despejada tu mente y por lo tanto mayo concentración para aprender cualquier cosa.
Obviamente que estos no son los únicos ejercicios, existen muchos más, mismos que requieren de mayor supervisión.
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