Desde muy temprana edad en el colegio es muy común tener un sinnúmero de lápices de colores, marcadores y resaltadores de texto, pues nos enseñan que de esta manera podemos destacar datos importantes en una lectura, pero… ¿realmente sabemos cómo hacerlo?
En general, se comete el error de subrayar antes de hacer una lectura completa y profunda, por lo que al final terminas sin saber diferenciar claramente las ideas.
También se suele hacer un subrayado en exceso (error aún más común), en casi todo el texto, algo que indica que no se comprendió el tema; y hasta realizamos subrayados de palabras aisladas que no expresan una relación o vínculo con el tema principal, algo que, sin duda, refleja la poca capacidad de análisis que se tiene.
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Es por ello, que, se debe tener claro que, “subrayar es una de las técnicas de estudio más importantes, ya que brinda mayores resultados, siempre y cuando lo hagamos de manera correcta”, comentó en entrevista a aprendemas.com Ricardo Álvarez, profesor de formación y técnicas de estudio de BP Consulting.
Destacó que, “a partir de la realización de un subrayado se desencadenan otras técnicas muy útiles a la hora de una presentación, o presentar un examen de conocimientos, tales como un resumen, un esquema, fichas técnicas, mapas conceptuales, entre muchos otros; esto da como resultado aprender de manera más fácil y lograr un mejor desarrollo de capacidades que están relacionadas con la inteligencia, el análisis, síntesis, atención, memoria y asociación”.
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Tres objetivos a la hora de subrayar
Si te vas a dar a la tarea de subrayar es fundamental tener en consideración tres objetivos, dijo el profesor Álvarez, “el subrayado debe apoyar la fase de lectura analítica, este debe servirte de base para realizar una síntesis, y finalmente debe ayudarte a recordar elementos principales del contenido de un tema”.
Lo anterior es una de las razones por las que es recomendable realizar un subrayado después de leer dos o tres veces el texto, pues de este modo ya habrás comprendido mejor el tema y podrás destacar las ideas más importantes y ver su encadenamiento lógico.
Por otro lado, es de suma importancia jerarquizar las ideas tomando en cuenta ‘de lo general a lo particular’, y seleccionar las palabras clave.
Otros consejos que detalló el profesor Ricardo Álvarez son:
Es fundamental leer varias veces un texto y ser cuidadoso al hacerlo, preferentemente con la mente despejada y en un lugar apartado de ruidos o distracciones, de esta manera es posible distinguir entre las ideas principales y las secundarias de un tema, y posteriormente ya será posible comenzar a subrayar.
En este caso, puedes optar por hacer uso de dos colores distintos, uno para las ideas principales, y otro para las secundarias, así al momento de leer nuevamente tu vista estará más educada para distinguir las palabras claves.
Puedes hacer anotaciones al margen en forma de palabra clave, destacar o reaccionar al contenido que estas leyendo, usando interrogaciones, flechas, signos o símbolos (en diferentes colores), y hasta puedes resaltar lo que consideras de gran importancia, tal vez con un doble subrayado, un paréntesis o corchete.
Procura subrayar en su mayoría los sustantivos, al menos el 80 por ciento, y un 20 por ciento de adjetivos o verbos; de hecho, generalmente el resto de categorías gramaticales casi nunca se subrayan, salvo que sea pertinente, así que debes prestar mucha atención.
También puedes subrayar lo que realmente consideres que te sirve de guía para comprender el texto y resumirlo (nombres, fechas, cifras, frases clave, etc.); y considerar qué harás con esa información que subrayas posteriormente, además de la importancia del tema.
Finalmente, lo mejor que puedes hacer es leer nuevamente el texto un par de veces más (sólo la parte que subrayaste), e intentar encontrar una coherencia en este, de lo contrario debes añadir o rectificar algunos detalles del texto.
4 formas de hacer un subrayado
Por otro lado, puedes tomar en cuenta otras técnicas de subrayado, por ejemplo, existe un documento creado por la Universidad de Minnesota en Estados Unidos, donde muestra cuatro diferentes maneras de hacer un subrayado que pueden ser de utilidad para ti:
Subrayado de “pensamiento completo”, donde se subrayan todas las palabras que indiquen una idea principal de un párrafo que aporten el concepto central; “pensamiento incompleto”, con a que únicamente debes marcar enunciados con la idea principal, por lo que dependerá de tu capacidad de memoria para llenar el resto de información, sin duda una ¡gran reto!
“Subrayado tipo telegrama”, el cual consiste en subrayar solo una idea fundamental evitando la redundancia y palabras obvias, o sea, sólo debes subrayar palabras; y “señalización personalizada”, donde debes subrayar las ideas principales destacando los detalles con símbolos o doble subrayado o hasta distinto color.
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