¿Estás a punto de realizar una presentación oral y sientes que se te doblan las piernas de nervios? En este tipo de situación muy comúnmente los nervios te invaden y pueden ser tus peores aliados al tener la atención de un grupo de personas y la oportunidad de conseguir impacto.
Sigue estos consejos para que tu presentación sea todo un éxito:
Para empezar debes considerar que toda la gente que está escuchando tu discurso es consciente de la presión a la que estás sometido y nadie quisiera estar en tu lugar; además están escuchándote porque tienen interés en lo que dirás, así que ¡relájate!
Es sumamente importante que te informes bien acerca del tema que vas a presentar y asegúrate saber más que tu audiencia al respecto. Esto te dará mayor seguridad y te permitirá expresarte mejor, te mostraras interesado en el tema y esto llevará a que tu público te preste mayor atención.
Tu mejor amiga en ese momento será la confianza, por lo que tus expectativas son obvias en cuando al lenguaje corporal. Si tu audiencia nota poca confianza (de tu parte) en lo que estás diciendo, que no estás seguro de ti mismo, entonces no lo harás bien. La confianza en ti mismo es clave.
No olvides mirar a tu audiencia, ya que el contacto visual es de vital ayuda ya que de este modo podrás tener mejor control del grupo y esto denotará tu sencillez y confianza; además de esta manera podrás darte cuenta si pierden interés en el tema que estas desarrollando y podrás acortarlo y pasar al siguiente, o incluso podrás realizar alguna dinámica.
Antes de desarrollar tu presentación es necesario analizar a quién está dirigida, investiga sus intereses y motivaciones e inclúyelos sin dejar a un lado el mensaje principal, así como los puntos que necesitas enfatizar. Recuerda que cuanto más se identifique el oyente con tu exposición, mayor será tu influencia.
>>Te recomendamos>> Curso de Experto en Comunicación Digital Online
Al momento de escribir el discurso ponte en el lugar del público y piensa qué conceptos pueden resultar aburridos o incomprensibles e intenta explicarlos de forma fácil y entretenida a fin de tener éxito en ese momento, y no dejes a todo el grupo con una gran interrogante.
Evita leer de una hoja todo el tiempo. Pero sí te recomendamos que uses pequeños apuntes para guiarte, ya que de este modo sentirás seguridad durante tu discurso.
Al momento de realizar la presentación debes hablar de manera pausada, esto dará la sensación de seguridad al grupo, a la vez que permite a la audiencia concentrarse en el discurso. Por otro lado, es importante que niveles tu voz para las personas no pierdan interés; recuerda conectar tu voz con el lenguaje corporal para hacer más atractivas tus presentaciones.
Evita el movimiento excesivo con tus manos y gestos de lo contrario demostraras todo tu nerviosismo y falta de seguridad, así que mantén el control.
La preparación es de los factores primordiales para lograr tener éxito, así que antes de lanzarte al ruedo debes ensayar todo lo posible y memorizar tu presentación (incluso puedes hacerlo frente al espejo).
Te recomendamos que comiences tu presentación con una historia, o a lo largo de esta puedes ejemplificar con algunas historias y dinámicas que harán que la presentación sea más amena y entendible.
Incluye a la audiencia para mantener su atención, así que no dejes a un lado interactuar con el público.