La concentración es de gran importancia, pero lamentablemente no todos tienen la capacidad de lograrlo debido a la falta de atención.
De acuerdo a algunas teorías y publicaciones de Daniel Goleman, un psicólogo, periodista y escritor estadounidense, «con un buen manejo de la concentración, es posible dirigir de forma voluntaria la atención a un único estímulo. Aunque haya alrededor otros (estímulos) que llamen más».
Asimismo, menciona «la importancia de trabajar la atención, desarrollando de manera vital la habilidad de ignorar las distracciones mediante la reconducción de la atención y fortaleciendo la capacidad de concentración». Este autor destaca que esta última ‘es como un músculo’ que puede fortalecerse.
Por otro lado, es importante mencionar que la atención es un proceso psicológico básico para el funcionamiento cognitivo normal, siendo pieza clave para generar recuerdos en el futuro.
Para todos aquellos que buscan mejorar su atención, estas son algunas claves que pueden seguir.
Elimina distracciones
Es muy común que al momento de estudiar o de realizar alguna labor, ya sea del trabajo o de la escuela, estemos rodeados de miles de estímulos distractores. Entre ellos el teléfono móvil, las redes sociales, el correo electrónico, personas hablando, la televisión, la música, los ruidos externos…
Lo mejor es restringir el uso de todos los elementos hasta conseguir terminar la tarea que está pendiente.
Existe una técnica psicológica que seguramente puede ser bastante funcional para estos momentos. Se trata de la “asignación estratégica de la atención”, es decir, desviar la atención a otro foco para no pensar en otra cosa (que nos distrae). De hecho, con base a esta técnica se han llevado a cabo algunos estudios, uno de ellos se trataba de un grupo de niños a los cuales se les ofreció la opción de conseguir una golosina de manera inmediata o esperar 15 minutos y conseguir un premio aún mayor, todo en una habitación sin distracciones.
Así que, deja a un lado las distracciones y piensa en la recompensa que obtendrás si haces primero aquello que es importante. Recuerda que la capacidad de atención funciona como un músculo (como lo mencionamos en un principio), por lo que, para lograr una buena atención y concentración es esencial utilizar métodos alternos de enfoque, incluso técnicas como la Pomodoro que consiste en periodos muy cortos de tiempo en los que debes prestar atención a lo que estás haciendo.
Entorno adecuado
Este lugar puede ser tu gran salvación al momento de trabajar en un espacio iluminado, confortable, tranquilo, y fuera de cualquier distractor. De este modo podrás concentrarte, prestar la atención necesaria a la labor que haces y seguro, hasta puedes terminar más rápido de lo que tenías planeado.
De manera adicional te recomendamos que silencies las notificaciones del móvil, avisar a tus compañeros de trabajo o amigos de la escuela o familiares, que necesitas de un determinado tiempo para finalizar tu labor para que te den el tiempo que requieres.
Entrena tu mente y fuerza de voluntad
¿Sabías que los cerebros humanos están atentos un 53% del tiempo que están despiertos? De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Harvard así es, por lo que determinó que el 47 por ciento de las veces estamos fuera de lugar o pensando en otras cosas.
Ahí está la importancia de darse a la tarea de entrenar la mente y por ende la fuerza de voluntad. Esta última, se trata de una función cognitiva que podemos entrenar tal cual se hace con el ejercicio y el deporte, con el objetivo de adquirir la habilidad de atención y concentración.
Una buena manera de hacerlo es a través de la meditación, ya que es una forma ideal para aprender a enfocarse. En un estudio realizado por la Universidad de California en Santa Bárbara, un grupo de estudiantes de pregrado recibieron clases de mindfulness y meditación 10 a 20 minutos, cuatro veces por semana, durante 2 semanas y el resultado fue que obtuvieron además de aumentar el poder de su cerebro, fueron puntuaciones más altas en pruebas de memoria y ejercicios que requieren atención. ¿Qué esperas para ponerte a meditar un rato?
Toma notas a mano
Ya sabemos que hoy en día tomar notas a mano podría parecer un tanto tedioso, y hasta obsoleto. Pero debes saber que hacerlo es una gran manera de aprender a poner mayor atención. Por lo que te recomendamos que dejes a un lado el ordenador portátil, o las notas en la Tablet o hasta en el móvil y toma notas con lápiz y papel.
Y si crees que no va a funcionar, debes saber que investigadores de la Universidad de Princeton y de la Universidad de California (UCLA) descubrieron que cuando los estudiantes tomaban notas a mano escuchaban de manera más activa y les era más fácil identificar conceptos importantes.
Descansos periódicos
De acuerdo a La Escuela con Cerebro, un espacio de debate sobre Neuro-didáctica, “existen ciclos clave de nuestro cerebro que oscilan entre 90 y 110 minutos y nos permiten mantener la atención”. Incluso hay estudios que muestran que la atención sostenida sólo puede mantenerse durante periodos cortos de tiempo que no superan los 15 minutos, no por algo que experto en productividad Ron Friedman recomienda dos pausas de 15 minutos durante la jornada laboral.
¿Imagina pretender prestar atención durante muchas horas de estudio, o muchas labores en el trabajo? Seguramente fallarás, ya que es vital “recargar pilas”, haciendo pequeños descansos, que sirvan para que tu cerebro se desconecte, y posteriormente pueda tener mayor rendimiento y concentración.