Como lo hemos tratado en artículos anteriores, la publicación de resultados de investigaciones científicas es uno de los retos más significativos a los que se enfrenta cualquier investigador.
La globalización de la academia y su necesidad comunicativa con el mundo, es un requisito fundamental para cualquier investigador. De ahí viene el tema del inglés y su importancia como una lengua internacional adecuada para la investigación científica, y también como un agente transmisor de una cultura mundial orientada a la mejora académica.
Por tanto, percibir el inglés como una lengua mundial fortalece las posibilidades de desarrollo científico, cultural, económico y humanístico.
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La página web Ukstudies calcula que más del 80% de la información electrónica almacenada en todo del planeta está en inglés, asimismo añade que dos terceras partes de los científicos de la tierra leen en dicha lengua, y un estimado de 2.400 millones de usuarios de Internet, es decir, un 80%, se comunica actualmente en inglés, sin embargo esto no siempre fue así.
A inicios del siglo XX, idiomas como el francés, inglés y alemán ocupaban lugares preponderantes en la investigación científica; esta tríada idiomática tenía un peso equivalente entre cada una de ellas, y cada una tenía un nicho de oportunidad.
Por ejemplo, el francés era considerado la lengua del Derecho y la Ciencia Política; el inglés, de la economía y la geología; y el alemán, en la medicina, química y ciencias naturales.
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Esta segmentación tan clara, ayudaba a los estudiantes a perfilar sus estudios y saber el idioma a estudiar de acuerdo a su especialidad, sin embargo, el transcurso del siglo XX originó una homologación de los estudios científicos en un idioma universal, hecho que se convirtió rápidamente en una tendencia creciente y difícil de cambiar. La tecnología, por supuesto, tiene que ver en este cambio.
La empresa Google publica de manera constante datos sobre el rendimiento de sus servidores mostrando al gran público el número de webs que indexa diariamente así como el inmenso número de peticiones de búsqueda que recibe en un mes.
Esta compañía recibe 100.000 millones de consultas en su buscador o lo que es lo mismo 3.333 millones de consultas al día, lo cual la convierte en el buscador más utilizado a nivel mundial, y países de América. Por su parte, Europa, y Asia representan una parte muy importante de los usuarios actuales de la red, y la utilización del idioma inglés es una actividad normalizada en el buscador.
Hoy en día escribir en el idioma inglés es homologar la discusión de la ciencia. Revistas indizadas de alta valía publican en este idioma, con la finalidad de agrupar a los investigadores y cohesionar más el medio de la investigación y su producción cotidiana.
Por esta razón, éste se ha vuelto el idioma universal de las ciencias y por lo tanto, todo aquel que busque reconocimiento científico, deberá escribir y hablar en inglés; mientras que los otros idiomas como francés y alemán, únicamente se ciñen para poder acceder a toda la bibliografía especializada por disciplina, o bien, para la profesionalización en las universidades: francesas, (para temas de derecho, ciencias políticas o artes); universidades alemanas (en temas de medicina, química, o ciencias naturales); o universidades estadounidenses (para especializaciones en geología, economía, o ciencias administrativas).
Ahora ya sabes la importancia del inglés en la exposición de la ciencia a nivel internacional, y los idiomas secundarios para la profesionalización y profundización de la ciencia.
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