¿Has sentido que no estás sacando el mejor provecho de tus estudios? ¿No te puedes concentrar? ¿Te cuesta trabajo entender algún tema? Si respondiste al menos “sí” una de las preguntas anteriores, seguramente estás teniendo un bajo rendimiento académico. Pero, ¿sabes a qué se debe?
¿Qué causa el bajo rendimiento académico?
De acuerdo a especialistas en el tema, existen muchas causas que pueden afectar tu rendimiento escolar, algunos psicólogos indican que, el “estrés escolar” es una de las principales causas, o al menos de las más comunes por las que se baja el rendimiento, ya que, este “causar fatiga mental, ansiedad e incluso rechazo al aula de clases, lo que se evidencia en notas muy bajas”.
El “desinterés por aprender”, es otra posible causa, ya que, sino te gusta lo que te enseñan, incluso cómo imparten la clase es muy probable que tires la toalla; un buen ejemplo de ello fue la pandemia, donde hubo un cambio radical en la impartición de métodos de clases, algo que hizo que muchos estudiantes perdieran interés y por ende bajaron sus notas.
Es bien sabido que el entorno en el que nos encontramos influye mucho en la motivación. De acuerdo a psicólogos del Arcángel International School, “un clima escolar positivo permite que las personas se sientan acompañadas, seguras, queridas, tranquilas y fomenta su desarrollo, lo cual repercute en el aprendizaje y en el establecimiento de relaciones positivas”.
Asimismo, cuando se padece de algunos trastornos (dislexia, disfagia, entre otros) es muy posible que haya un bajo rendimiento, ya que estos impiden a los estudiantes que desarrollen toda su capacidad.
¿Cómo prepararse para un mejor rendimiento académico?
Bien dicen que “siempre existe una solución para todo”, y esta no es la excepción, ya que, para desempeñarse con éxito es importante considerar algunos detalles.
Detectar la causa
Antes de buscar una buena solución ante el bajo rendimiento escolar es importante encontrar la causa de este. “Primero se debe conocer el origen que está causando el bajo rendimiento escolar a través de la observación”, comentó en entrevista la psicóloga clínica y psicoterapeuta, Mónica Rodríguez.
Agregó que “en muchas ocasiones es un tanto difícil hallar la razón por uno mismo, pero es posible”, por lo que enlisto una serie de preguntas que nos podemos hacer, como: ¿me siento motivado en la escuela o con esta carrera o con esta materia? ¿cómo me hace sentir esta clase, carrera o incluso el ambiente escolar?
“Independientemente de hallar ‘la posible razón’, es fundamental la consulta con un especialista en el tema, ya que sólo este podrá determinar de una forma puntual lo que esta ocurriendo con el estudiante, ya que puede haber uno o varios factores tanto emocionales, psicológicos, entre otros”.
Hablar sobre el problema
Cuando se tiene un problema de cualquier tipo, incluyendo uno escolar, es muy común no mencionarlo hasta que este se hace más grave, por lo que, la especialista recomendó “tener confianza y hablar a cerca de cualquier tipo de problema, ya sean personales o académicos, sin importar el tamaño de estos, lo mejor es externarlos, ya sea con los padres, profesores, o asesores escolares con el objetivo de encontrar soluciones más sencillas e inmediatas”, lo cual permite que los problemas no pasen a mayores y se evite que estos trasciendan en cosas negativas.
Rutinas saludables
Es común caer en actividades rutinarias que se convierten en pesadez y aburrimiento si no existe un control de estas, por lo que, “incluir hábitos, horarios fijos, adecuación de espacios de estudio, una buena gestión del tiempo, incluso horarios de actividades de esparcimiento, de diversión y de descanso, entre otras actividades bien organizadas, provocan una rutina saludable que no permite el desinterés, y que al final se convierten en un potenciador en el aprendizaje”, comentó la psicoterapeuta.
Clases particulares
En ocasiones no se comprende al 100 por ciento un tema o una asignatura, por lo que, se comienza a tener desinterés en esta, lo cual se ve reflejado en las calificaciones, por lo que, podríamos optar por tomar clases particulares o asesorías, ya sea a domicilio o en línea para recibir la ayuda necesaria de manera individual, y reducir el estrés que esta provoca.
Técnicas de estudio
Aprender no siempre es tan sencillo para todo el mundo, al menos de la manera que se considera ‘habitual’, por lo que, introducir técnicas de estudio diferentes pueden se un gran apoyo para captar mejor tu atención y asimilar mejor la información, ya sea a través de mapas conceptuales, dibujos, técnicas con tiempo, entre muchas otras que existen; incluso, hasta puedes experimentar con la combinación de técnicas.
Ejercicio, descanso y calidad de sueño
Una investigación realizada por la Universidad de Bristol determino que la realización de una actividad física de al menos 30 a 60 minutos es fundamental para influir de manera positiva en las notas escolares y el buen rendimiento académico, así como, el aumento de la concentración, atención y conducta; pues, al hacer ejercicio se segregan sustancias químicas de manera natural que permiten que el organismo funcione correctamente.
Asimismo, un estudio del National Sleep Foundation, determinó que, es necesario descansar y tener una buena calidad de sueño durante las horas necesarias (de acuerdo a la edad), para asegurar un buen rendimiento escolar, tener un mejor desarrollo y bienestar, favorecer los procesos de atención y ayudar a tener un mejor aprendizaje.