El hecho de buscar trabajo fuera puede parecer «aventurado» y hasta fantasioso, incluso para algunos podría resultar inmaduro. Siendo realistas no esta mal, pero es importante planificar bien, contar con algunos ahorros y si es posible tener una visión o proyecto que no esté fuera de la realidad.
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Considerando que el lugar donde te aventures es Alemania, un país fuerte y avanzado en comparación a otros; y que de acuerdo a cifras de la Oficina Federal de Empleo de Alemania en 2012 el 50 por ciento de los jóvenes que llego a buscar un trabajo se marchó antes de un año; seguro que debes poner especial atención en ciertos puntos y saber qué no hacer:
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La barrera del idioma. Recuerda que llegar a cualquier país sin dominar su idioma es un gran problema, pero cuando no se parece en nada al materno, el problema es peor. Para encontrar un empleo en Alemania es esencial hablar alemán lo que supone también conocer sus declinaciones y variantes. Además lo ideal sería que te envíen de alguna compañía de tu país de origen pues de esa manera tendrás capacitación previa.
No conocer a nadie. No debes aventurarte sin contar con algún contacto o irte solo. Intenta conocer alemanes por Internet, preguntarle a amigos tuyos en Facebook si tienen contactos allí, gente que pueda correr la voz e introducirte poco a poco.
Creer que será fácil. Hay quienes se sienten con suerte y creen que en poco tiempo encontrarán empleo, en Alemania no es tan sencillo. Para empezar si tu perfil no cuadra con alguna especialización te será muy difícil; por otro lado no solo competirás con alemanes, sino con gente de todo el mundo.
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Buscar vivienda. No te comprometas a firmar un contrato por un año o que te obligue a permanecer un largo, tiempo, sé cuidadoso. Lo ideal será que te alojes en un albergue económico, en casa de un conocido o buscar un subalquiler mientras estás seguro en un empleo.
No saber administrar. Sé razonable con tus gastos aunque ya hayas obtenido un empleo (o no), recuerda que no es lo mismo que estar cerca de casa y pedir prestado a un familiar o amigo en el momento menos esperado.
Si en verdad crees que tu futuro se encuentra en Alemania ¡adelante!, lucha por ello, sé paciente, ahorra, planifica, estudia bien su idioma y cultura; incluso, si es posible intenta ir de vacaciones para vivir una experiencia previa. Señala una fecha en el calendario, ¡suerte!