Normalmente leemos consejos sobre cómo lograr una buena impresión para conseguir un empleo, tips sobre lenguaje corporal, cómo diseñar el CV ideal y hasta los colores que debemos portar el día de la entrevista con el reclutador; incluso cómo prepárate para las preguntas que te realizan durante esta; pero, ¿te has detenido a pensar que también debes prepararte para reflexionar si es el trabajo correcto?
El simple hecho de que una empresa nos haga una oferta nos halaga de tal forma que el común de las personas se siente en cierto modo obligado a aceptar, algo que puede convertirse en un problema posterior debido a que no nos sentimos cómodos en este.
No olvides que un trabajo es un compromiso serio (por lo general a largo plazo), así que antes de decir “sí” es importante que medites bien la decisión. La emoción muchas veces puede cegarte, así que piensa con cabeza fría antes de aceptar, por lo mismo te planteamos una serie de preguntas que pueden ayudarte a decidir si es lo que realmente estás buscando, o es lo más conveniente para ti:
Si surge ese nuevo trabajo y ya cuentas con otro, debes cuestionarte ¿cuál de los dos empleos me conviene más (a mediano y largo plazo)? Al responder es importante que argumentes las razones, ventajas y desventajas que cada uno tiene, pero responde con toda la sinceridad sino sufrirás después las consecuencias.
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Aunque muchas veces no te ofrecen el suelo que pretendes, debes preguntar al reclutador o próximo jefe ¿el salario es negociable? En caso de que te digan que es necesario esperar un tiempo para pedir un aumento es una gran señal ya que conoces bien tus capacidades, algo que en definitiva es una gran motivación para demostrar de lo que estas hecho.
¿Quién no quiere crecer profesionalmente? Seguro que todo el mundo, así que no olvides tomar en cuenta si en este nuevo empleo te garantizan la posibilidad de evolucionar de manera profesional, en caso contrario debes reflexionar ¿vale la pena este empleo?
Obviamente si sólo buscas ocupar un puesto sin posibilidades de una promoción y obtienes una paga considerable adelante.
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Cuando trabajas para una empresa te conviertes automáticamente en representante de esa marca, así que lo que haga esta puede condicionar la percepción que los demás tengan de ti, así que piensa ¿qué dicen los demás acerca de esta empresa?
¡No olvides que todos queremos sentirnos aceptados, valorados y reconocidos! ¿Esa empresa logra cubrirlo?
Puede que esta empresa sea la que siempre soñaste para laborar, aun así te recomendamos que te detengas a preguntarte si ¿valorarán y podrás sacar a lucir tu talento? Puede que el puesto de trabajo que te están ofreciendo desempeñes funciones que no te gustan, o no podrás demostrar tus capacidades como quisieras, algo que con el tiempo te traerá frustración, así que “piénsalo muy bien”.
¿Cuánto tardaré en llegar al trabajo? Recuerda que una jornada laboral se puede incrementar notablemente si agregamos el tiempo que debes dedicar a los desplazamientos.
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