Cuando llega la hora de estudiar te pueden venir un sinfín de maneras de hacerlo, aunque no siempre sean las correctas, o en ocasiones resultan tan complicadas que optas por tirar la toalla, o igual te entra tanta desesperación de manera tal que terminas como en un principio.
El problema es que generalmente no se tiene el hábito de estudiar diariamente y justo cuando se acercan los parciales o exámenes finales es cuando necesitas repasar todo lo de un curso, algo que hace muy complicado estudiar. Afortunadamente aún existe remedio gracias a los mapas mentales.
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¿Qué son los mapas mentales? Estos son diagramas visuales que te permiten recopilar y sintetizar bastante información, mantener las ideas clave, y lo mejor de todo es que ayudan a activar el pensamiento, ya que según estudios este tipo de mapas generan actividad lógica en el hemisferio izquierdo del cerebro y actividad creativa en el derecho.
Los mindmaps aumentan la creatividad, facilitan el estudio y mejoran la retención
Tony Buzan en su libro “Mapas Mentales para la Empresa” define los mapas mentales como “una poderosa técnica gráfica que nos permite representar la información de forma sencilla, espontánea y creativa con el objeto de que sea fácilmente asimilada y recordada por el cerebro”.
Así que como puedes ver, realmente este método es uno de los mejores para que utilices a la hora de estudiar, ya que los mapas mentales o también conocidos como ‘mindmaps’ cumplen una triple función: disparan la creatividad, desbloquean el arranque a la hora de estudiar y aumentan la retención de lo que este representa.
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Cómo hacer mapas mentales
Realizar un mapa mental es muy sencillo, sólo necesitas una hoja limpia preferentemente de forma horizontal, igual podrías hacerlo con lápices de colores para enfatizar algo en el mismo mapa.
Comienza dibujando en el centro una imagen que sea fácil de memorizar y que este relacionada directamente con el tema que vas a desarrollar. Este dibujo central permitirá activar tu imaginación y podrás realizar asociaciones en tus pensamientos.
Recuerda que para elaborar un mapa mental es de suma importancia tener claro el objetivo del tema de estudio, tener una mente abierta y sobre todo mucha imaginación.
Otro punto importante que no puedes dejar de considerar es que ordenes bien tus ideas y las plasmes preferentemente en sentido a las agujas del reloj para que no pierdas el hilo después.
Posteriormente debes sacar ramas a partir del centro, escribiendo las ideas principales alrededor de este y otras ideas secundarias que serán como “sub-ideas” que salen de las principales, lo principal es conectar las ideas entre sí.
Recuerda que este tipo de mapas son para sintetizar la información por lo que te recomendamos que utilices palabras clave, imágenes, códigos, incluso colores diferentes para que sea muy vistoso y atractivo, lo que hará que sea más fácil de asimilar al momento de estudiar.
Probablemente en un inicio te cueste un poco de trabajo, por lo que lo mejor es que primero redactes una idea central, la cual tiene que tener una justificación para que tu propio cerebro añada los conceptos a los lados y resulte más efectivo.
También puedes comenzar a anotar ideas sueltas alrededor de la central dándole rienda suelta a tu creatividad, aunque sea desordenadamente.
Finalmente, debes dar un poco de orden estableciendo una jerarquía que te permitirá memorizar todo en una forma más sencilla.
En el caso de que hacerlo en un papel te resulte un poco complejo, puedes utilizar alguna aplicación existente para este fin, algunos ejemplos podrían ser: MidJet, XMind, MindBoardClassic, MindQ, Maptini, ConnectedMind, IdeaMent, Creately, entre otros.
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