Es bien conocido que meditar es una práctica que trae grandes beneficios tanto para la salud, concentración y aprendizaje. Quizá tengas la falsa idea de que requieres de una dimensión espiritual importante para meditar, algo que en definitiva es un error, ya que es una práctica que todos deberíamos realizar diariamente.
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Previene el envejecimiento cerebral. De acuerdo a investigadores de la Universidad de California descubrieron que las personas que meditar presentar menor envejecimiento cerebral con el paso de los años y quienes han realizado esta práctica por más de 20 años presentaron un mayor volumen de materia gris que quienes no lo hicieron.
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Alivia la ansiedad. Está comprobado que la tensión es uno de las raíces que provocan disfunciones en la mente y cuerpo. Es por ello que meditar brinda relajación y descanso profundo; además de equilibrar la activación del sistema nervioso y los niveles hormonales y aumenta la coherencia cerebral, lo que te ayuda a una mejor concentración.
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Mejora el rendimiento escolar. Varios estudios demuestran que está aumenta la coherencia del cerebro coordinadamente con una función cognitiva mejorada, reduce el estrés, la ansiedad y la depresión y reduce la somnolencia.
Mejora la concentración y atención. Meditar disminuye la tendencia a perderse en los pensamientos, la meditación refuerza la atención y la concentración.
Combate la adicción. Según un estudio realizado por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos se descubrió que las personas que intentaban dejar de fumar u otra práctica adictiva al meditar presentaron mejores resultados para eliminar dicha adicción; lo cual ayuda en el autocontrol y concentración.
Evita la hiperactividad. Ya que mejora los índices de la función cerebral (asociados con los síntomas de hiperactividad), lo que ayuda en la concentración de tareas escolares, capacidad organizativa, de mejor desempeño independiente y felicidad.
Relaciones buenas. La correlación entre la práctica regular de meditación y relaciones armoniosas y saludables ha sido observada tanto en casa como en entornos laborales.
Aumenta la inteligencia. Meditar ayuda equilibra los dominios cognitivos, afectivos y volitivos (características como comprensión, análisis, curiosidad, inconvencionalidad, síntesis y azar, evitación de riesgos).
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En general esta práctica ha mejorado los resultados de pruebas en: habilidad de razonar bien en situaciones nuevas, velocidad de procesamiento de información; capacidad de lograr y mantener bienestar emocional y físico, éxito en el trabajo, amor y relaciones sociales; varias características de la función cognitiva, personalidad y comportamiento social.