El momento de estudiar es realmente muy importante, por lo que, requiere de mantener un buen nivel de concentración y disciplina, además de eliminar distracciones y enfocarse en lo que se pretende aprender, algo que, no siempre es posible, ya que a la gran mayoría de personas se les complica mucho aprender con facilidad.
Para fortuna de todos, existen un sinnúmero de técnicas y métodos de aprendizaje que en algún momento podemos considerar para facilitarnos más la vida como estudiantes.
¿Qué son las técnicas de estudio?
De acuerdo a libros de texto especializados en el tema, estas técnicas de estudio se tratan de “una serie de métodos aplicados al momento de estudiar, con la finalidad de facilitar la concentración del estudiante durante el proceso de aprendizaje, además de, ayudar a retener información con mayor facilidad, definir prioridades y estudiar de manera más organizada, administrar el tiempo, ser más eficiente y mantenerse motivado”.
Técnicas de estudio generales
Hoy en día existen muchas técnicas de estudio, pero de manera general podemos mencionar la visual, la auditiva, y la kinestésica.
La primera, como su nombre lo indica, es un aprendizaje visual basado en relacionar imágenes con ideas o conceptos; la auditiva es una técnica con la que se aprende reteniendo información al recordar expresiones orales, si bien, no está considerada como muy eficiente como otras, es de gran importancia para aprender temas relacionados con los idiomas o la música; y la última, kinestésica, está basada en el movimiento y el tacto, y pese a que es una forma de aprendizaje lenta, resulta de mayor retención de la información.
Mapas mentales
Los mapas mentales son diagramas que te permiten organizar de manera lógica y resumida cualquier concepto con la finalidad de entenderlo y memorizarlo de manera más efectiva.
Con esta técnica es posible ahorrar horas de estudio, siempre y cuando se realice de la manera correcta. De hecho, uno de los puntos más importantes de este tipo de mapas es primero anotar el concepto central, y a partir de este desglosar las ideas secundarias.
Algunas herramientas digitales que te permiten elaborar mapas mentales que puedes usar sin tanta complicación son Mindmanager, XMind, Coggle, Freemind, Goconqr, entre otros.
Flashcards
Esta es una técnica de estudio muy recurrente para procesos de memorización más concretos, tales como conceptos, vocabularios, fechas, formulas, entre otros. Es muy fácil de usar, ya que, sólo requieres del uso de tarjetas en las que se plantea en un lado una pregunta o palabra, y del otro lado se escribe la respuesta o información complementaria.
Las también llamadas “fichas de estudio”, o “tarjetas de estudio”, pueden elaborarse de manera manual o mediante aplicaciones como Cram, Quizlet, Flashcard Machine, entre otras.
Método Pomodoro
El método Pomodoro es una técnica bastante sencilla que ya hemos explicado con anterioridad en Aprendemas.com, sólo se necesita contar con un reloj con alarma y la voluntad de respetar los intervalos, tanto de estudio, como de descanso.
Se deben separar intervalos con duración de estudio y de descanso, la cual se incrementa después de cada “Pomodoro”, una vez finalizado el primer lapso de estudio se descansa durante 5 minutos, luego se estudia, y el segundo descanso se hace de 10 minutos; y en la tercera pausa se cuentan 15 minutos; mientras que, para el cuarto descanso se recomienda alejarse del estudio y despejar la mente; y después se vuelve a comenzar.
Brainstorming
Esta técnica consiste en realizar una reunión de grupo, y hacer una lluvia de ideas sobre un determinado tema de estudio a fin de tener diferentes ideas y perspectivas que puedan ayudar a resolver dudas y llegar al fondo de una materia.
Sobre todo, es una técnica muy recomendable para prepararse para un examen.
Método de Cornell
Es un sistema que se emplea desde el momento que se toman notas, algo que hace más eficiente condensar y organizar apuntes de manera eficiente. Para ello, es necesario dividir la hoja de trabajo en dos columnas, de un lado se realizan apuntes, y del otro lado se apuntan preguntas o palabras claves relacionadas con el tema; y al mismo tiempo se dejan algunas líneas en blanco al final de la hoja (aproximadamente 5 a 7 líneas), para que al finalizar la clase se puedan escribir algunas observaciones o preguntas relevantes.