No hay duda alguna de que todo el mundo desea sumar experiencia y conocimientos a su CV con la finalidad de hallar un mejor empleo, o para denotar que es “todo un profesional en alguna materia”.
Hay muchas preguntas alrededor del peso que pueda tener una titulación, un diploma, o un certificado en la hoja de vida. ¿Te has detenido a revisar qué aporta una y otra, y qué importancia puede tener cada una a la hora de postularte en un empleo?
“Muchas veces se opta por cursos, diplomados, certificaciones o títulos, y se tiene la idea de que son lo mismo. Pero, la realidad es que cada uno de ellos aporta cosas distintas”, comentó en entrevista Noé Molina, certificador de programas de estudios en línea.
Así que para que no caigas en una confusión de las ya mencionadas acreditaciones, tenemos en esta ocasión algunas explicaciones que nos ofreció un especialista, sobre las diferencias que existen.
“Con la transformación digital y la globalización es muy común que los reclutadores se encuentren con hojas de vida que incluyen referencias de cursos hechos en webs, en instituciones de diferentes zonas geográficas, inclusive de universidades remotas donde lo único que se puede consultar es el catálogo; así que es de suma importancia entender el tipo de formación o educación que se quiere desarrollar tomando en consideración el objetivo que se desea alcanzar”, puntualizó el especialista Molina.
Certificación
En caso de que pretendas comprobar que controlas algún área y quieras que tu CV destaque, entonces te conviene buscar una certificación.
Según lo que explicó el certificador Molina, “las certificaciones sirven para demostrar que se domina una materia, tecnología, servicio o producto en particular”, por lo que es una gran opción para enfatizar tus conocimientos.
Estas certificaciones pueden ser otorgadas por parte de una organización o institución educativa especializada en un tema en particular. Por obvias razones, es necesario superar un par de pruebas o exámenes para obtener un certificado.
Lo que vale la pena destacar de las certificaciones, es que normalmente son estudios de corta duración, aunque esta depende mucho del tipo de estudios que estas realizando.
Una vez que recibes dicha acreditación significa que esta “valida tus conocimientos en torno al tema que estudiaste”. Y de esta manera tendrás oportunidad de desarrollarte profesionalmente en dicho tema.
Título
Un título “es un documento que se recibe al finalizar estudios formales, un buen ejemplo de ello son los títulos oficiales que se emiten por parte del gobierno mediante entidades educativas. Es válido en el país en el que se otorgó”, mencionó el especialista Noé.
Asimismo, detalló que “existen títulos concedidos por instituciones formativas a estudiantes que concluyeron de manera satisfactoria un programa de estudio. Por lo que es un título propio de dicha organización, así que no cuenta con garantía pública”.
Los títulos de educación primaria, secundaria, preparatoria y universitarios son de gran importancia. Estos conocimientos están muy por encima de un curso e incluso una certificación. Sin embargo, el profesional en su carrera laboral necesitará complementarse.
Los títulos demuestran que se cuenta con el conocimiento general y profundo de una disciplina. Sin embargo, no avala los conocimientos específicos en una materia o tema en específico.
“Por ejemplo un radiólogo sabe muy bien su materia, pero necesitará cursos que le actualicen en técnicas, reglamentación, y procedimientos, y necesitará un certificado que demuestre que sabe usar la máquina de la marca y modelo específica que tiene el centro médico donde desarrolla su trabajo”, especificó el especialista.
Diploma
Este documento se emite para hacer constar que alguien asistió a un evento formativo, ya sea que este haya sido presencial o remoto. Lo puede emitir una institución académica, empresa o persona, por lo que, este no da garantía de conocimiento.
“Un diploma puede ser emitido por el simple hecho de completar módulos o cursos, incluso tiempos, sesiones informativas, y el esfuerzo de haber participado en este, pese a que no se valide su capacidad de conocimiento en un tema específico, por ejemplo, el dominio de un idioma”, dijo el especialista Noé Molina.
Y agregó que “lamentablemente, en el caso de los diplomas, existe un pequeño ‘espacio gris’, entre estos y los cursos, ya que pueden ser impartidos por cualquier persona, entidad, empresa u organismo”.