Hablar en público significa todo un reto para la mayoría, puesto que una audiencia (del tamaño que sea) siempre impone, así que hasta el más valiente tiene que prepararse para lograr pararse al frente de un grupo de personas.
Sin embargo, es una realidad que debemos enfrentar en algún momento de nuestras vidas, ya sea ante un equipo de colegas, compañeros, socios o clientes.
“Hablar en público no es tan difícil como normalmente se piensa, sólo se trata de conversar, así que lo único que se requiere es aprender a hacerlo, y así se perderá el miedo”, dijo en entrevista Anna Navarro, psicóloga social.
Asimismo destacó que “es normal sentir miedo e inseguridad; pero es un factor decisivo si lo que buscas es ser un buen líder”.
>>Te puede interesar: Curso de Técnicas para Hablar ante Grupos “oratoria” en México DF
Te dejamos algunas claves que te pueden ayudar:
Primero debes perder un poco de miedo. Sentir inseguridad es algo natural, de hecho, expertos en el Sistema de Stanislavski (llamado también: el método) de actuación consideran que a partir del miedo se puede lograr proyectar mejor una idea o situación, ya que demasiada seguridad puede denotar falsedad o presunción, (Libro: Manual del Actor – Konstantin Stanislavski); así que un poco de temor puede ayudarte a la hora de estar frente a una audiencia, así podrás poner toda la atención y esmero posible en tu exposición.
La organización es una parte muy importante, pues de este modo podrás ser coherente en tu presentación, además de marcar puntos importantes, ordenar tu material de apoyo (como gráficos, audios, videos, etc.), y determinar dinámicas grupales.
Bien dicen que “la práctica hace al maestro”, así que debes practicar todas las veces que puedas tu discurso, conocer bien el material con el que trabajaras, ensayar los desplazamientos en el escenario, preguntas y dinámicas; así lograrás sacar todo el partido posible.
No olvides que debes captar la atención de tu audiencia y mantenerla hasta el final; así que lo ideal es ser breve y conciso, no redundar demasiado y crear frases cortas; incluso puedes apoyarte de un poco de humor o ligar un discurso a una historia personal o de vida, así el público disfrutará más de tu presentación y se sentirá más identificado contigo.
Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre el lenguaje corporal, este debe ir a tono con el discurso; así que no te muevas demasiado ni te quedes en un solo punto, ya que puedes denotar nerviosismo e inseguridad; habla con seguridad, sin alzar la voz dando énfasis en los puntos importantes y dando ritmo a tu discurso; también puedes expresar algunas cosas con tus manos (sin excederte).
¡Relájate! Sonríe de vez en vez para que el ambiente se mantenga tranquilo y amigable, mantén una postura cómoda y confiable, mira a tu audiencia, y sobretodo cree en lo que estás diciendo.
>>Ver Autoayuda: técnicas de relajación online
Tu imagen personal determinará mucho, recuerda que: “cómo te ven te tratan”, usa ropa adecuada de acuerdo a la ocasión, no exageres en el maquillaje (en el caso de las mujeres), ni de lociones perfumadas o peinados extravagantes, colores exóticos, escotes pronunciados o pantalones sin bastilla y rotos o zapatos sucios.
Finalmente, no olvides iniciar y finalizar con fuerza, no perder tu objetivo y subrayar lo más importante.
>>Interesante: Curso de Presentaciones Eficaces Online