No cabe duda que desde que salió la aplicación nipona “Pokémon Go” causó revuelo y ha revolucionado al mundo, haciendo que miles de usuarios busquen cazar pokémons de camino al trabajo, al colegio o en sus tiempos libres.
En verdad que el mundo de la tecnología y los juegos cada día son más versátiles, lo que ha llevado a docentes y académicos por descubrir qué pasaría si en vez de pokémons fuesen libros a cazar a través de las calles.
Con esta idea, es que la maestra Aveline Gregoire de una primaria de Bélgica convirtió esta cacería en una herramienta para el aprendizaje y la adquisición de nuevos conocimientos.
Debido a que no encontraba espacio suficiente en casa para guardar sus libros, lanzó cazar libros mediante un grupo en Facebook llamado Chasseurs des livres (Cazadores de libros), en el que la propia moderadora detalla mediante pistas la búsqueda de ciertos libros escondidos.
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La dinámica es realmente sencilla, ya que se debe abandonar un libro en la naturaleza y facilitar una fotografía y ubicación del mismo mediante diversas pistas con la finalidad de que una persona de la misma región lo encuentre.
La propuesta de dicha maestra ya suma más de 78.000 miembros en el grupo al día de hoy, abarcando regiones de Bélgica, Francia y algunas zonas de España.
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Tal parece que esta se ha convertido en un fenómeno que día con día se expande.
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De acuerdo a las reglas del grupo se debe contar con un libro que se quiera obsequiar, de hecho si lo deseas puedes dejar una nota o dedicatoria aunque no es obligatorio.
Después debes tomar una fotografía, aunque tampoco es necesario, sólo se puede dejar en un lugar, aunque lo ideal es que se suba la fotografía al grupo y se escriban pistas y detalles sobre dónde se abandonó (región, ciudad, título, etc).
Posteriormente, la persona que encuentra el libro debe hacer un comentario en el grupo al encontrarlo y después de leerlo, además de su opinión; y por supuesto debe volver a esconder el libro para que el juego continúe.
“Estamos aquí para divertirnos, leer, difundir la lectura, hacer que la lectura sea accesible al mayor número. Liberemos a los libros, los encontramos, divulgamos nuestros hallazgos, damos nuestras opiniones sobre los libros que hemos leído”, menciona la maestra belga Gregoire, creadora del grupo.
Los libros se esconden en diferentes sitios y son de diversos géneros. Para protegerlos de la lluvia y las inclemencias del tiempo es recomendable que los jugadores dejen los libros dentro de bolsa plástica.
Definitivamente es una iniciativa que esperemos sirva para potenciar aún más la difusión de la cultura en todo el mundo, incluido México, ¿quién quiere iniciar?