¿Hasta qué punto somos dueños de una idea sin que ésta haya pasado por Derechos de Autor para que legalmente sea nuestra? ¿Se vale el hurto de un proyecto a pesar de no tener patente, modelo industrial, o modelo de utilidad?
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El anteriores ocasiones, hemos hablado del emprendedor como un personaje que vive de las ideas para generar modelos de negocio. Por lo regular este personaje establece alianza con miles de profesionales para dar salida a ideas y proyectos en conjunto y por esta razón, se vuelve vulnerable para el hurto de ideas. Si eres de los miles de profesionales que se enfrentan a ello, no te preocupes, este hecho tiene muchos puntos de enseñanza, y a continuación te haremos un breve listado para evaluar la situación.
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– Los valores y sentimientos con los que fue creada esa idea nunca serán apropiados. La huella distintiva del negocio permanece con el creador.
Con este punto, hablamos de la famosa «Escala de valores». Al momento de lanzar una idea de negocio, generalmente la proyectamos a través de una lista de elementos, cuestiones morales, o necesidades que deseamos ponderar y que son importantes para cada persona en particular. Es decir, mis necesidades no serán las mismas que las de otra persona, por lo tanto, el enfoque del negocio, aunque parta de una idea en común, nunca será el mismo. Este punto es lo que hace de una idea algo único.
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– La ética vs. la legalidad
La línea que divide la ética de la legalidad es muy delgada. Tal vez a nivel jurídico, si la idea no ha sido registrada, no exista delito; sin embargo, existe un punto que a la larga traerá más beneficios que el aprovechamiento de una oportunidad temporal y esto se llama: Ética.
La ética se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana y define lo que es bueno, malo, obligatorio o permitido en lo referente a una acción o a una decisión. Cuando alguien hurta una idea, evidencia sus límites morales, lo cual nos hará evaluar si esta persona es confiable o no para, en un futuro, crear alianzas al iniciar cualquier proyecto.
– Analiza el proyecto físico de tu idea y ¡mejóralo!
Lanzar ideas al mercado es un gran paso. Si alguien más te lo facilitó, analiza su proyecto y evalúa los pros y contras del mismo. ¿Cambiarías algo de tu proyecto inicial? ¿Incluirías algo más…? Mejora tu proyecto y hazlo superior.
– No te rindas ni pierdas tu espíritu emprendedor por el robo de una idea
Pon a prueba tu creatividad y busca nuevas opciones de crecimiento laboral.
– Analiza esta frase: «El que te roba una idea se queda con un pedazo de ti, pero pierde dos pedazos de si: la imaginación y el honor».
La creatividad y generación de ideas es el patrimonio del cerebro y el honor es el patrimonio del alma.
Recuerda que para emprender necesitas alianzas sociales. Trabaja y cuida siempre tu imagen ante los demás y sé leal, esto te abrirá muchas más puertas de las que te imaginas.
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