Bien diría el novelista francés Marcel Proust que “el auténtico viaje del descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en verlos con nuevos ojos”. Y es que como profesional es importante ser el ejemplo y saber crear una marca profesional propia en la que te vean justamente con nuevos ojos y seas considerado “importante”.
Recuerda que no puedes vender la idea de que eres excelente y no demostrarlo de manera correcta. «Créate fama y échate a dormir”, pues eres la muestra efectiva de tu trabajo y debes crear una marca de ti mismo.
Esto lo puedes lograr a través de contar una historia o mejor conocido en la industria del Marketing como el arte del “Storytelling”, por lo que una buena narración puede lograr conectarte con posibles clientes de una forma mucho más efectiva a como convencionalmente se viene haciendo en la publicidad.
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Según tu profesión es el público que requieres, por lo mismo es importante conocer perspectivas e ideologías y ubicar tu target (público meta) desde los diferentes tipos de generación, recuerda que resaltar tu expediente académico no es exactamente lo que engancha, sino que depende de tus logros y competencias.
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No olvides que a todos nos gustan las historias que nos inspiren y creen una conexión especial, así que no te vayas por los datos estadísticos porque no conseguirás tu objetivo. Por otro lado, debes usar un lenguaje que trasmita la parte humana de tu marca personal y aunque este depende del tipo de público no ocupes tantos términos técnicos.
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¡Ojo! Crear una conexión emocional no quiere decir que cuentes lo peor que te ha sucedido en la tu vida (aunque en algunos casos puede ser de gran utilidad, dependiendo de la historia), sino de un momento emotivo, de humor o de apoyo al prójimo; así como el uso de recursos como ilustraciones, cómics, llamadas, entre otros; de lo que se trata es que sea llamativo.
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Para que te sea más fácil comenzar tu historia, según lo expuesto en una presentación por la periodista y speaker de cursos de marca personal e imagen pública en Grupo Katedra, Silvia Rincón, puedes contestar con honestidad, emoción y humildad las siguientes preguntas: ¿cómo comencé en esta profesión en la que ahora trabajo?, ¿por qué elegí dedicarme a esto?, ¿qué creía que podía aportar a la sociedad con mi actividad?, ¿cuál fue el principal obstáculo con el que me encontré?, ¿cómo resolví el hacer frente a dicho obstáculo?, ¿cuál es ahora mi sueño?, ¿hacia dónde voy?, ¿cuáles son mis valores y principios?, ¿cuáles son las promesas que estoy dispuesto a cumplir?, ¿cómo voy a contribuir a hacer un mundo mejor?
Una vez que hayas logrado tu relato debes darlo a conocer, un buen espacio puede ser a través de tu propio portal web de tu startup, tal vez en un apartado con el título “¿quién soy?”; también podrías hacer una versión más corta, la cual puedes presentar en un espacio de networking o en un vídeo para tu canal de Youtube.Lo importante es que logres que tu público se sienta identificado contigo, mostrando lo que en verdad eres desde el punto de vista profesional y personal.
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