Las relaciones laborales de hoy en día no tienen nada que ver con las de hace dos décadas. Años atrás, los trabajadores eran contratados por convenio indeterminado, es decir, que podían ser despedidos de su trabajo por alguna irregularidad, renunciar para obtener un mejor trabajo o jubilarse tras haber cumplido más de 28 años de servicio. Por suerte o por desgracia, a los que nos incorporamos al mundo laboral después del año 2000 nos tocó un panorama diferente al de nuestros padres.
A continuación, las principales formas de contratación en México:
Nómina
Los prestadores de servicios por nómina tienen todos los derechos y prestaciones que la ley concede, entre ellas vacaciones, aguinaldo, utilidades, seguridad social, Infonavit, Afore. Se maneja un sueldo bruto del cual se retiran Impuesto sobre la renta y Seguro Social. A esta figura se le llama “Régimen de sueldos y salarios”. El tipo de contratación es directa y el empleado puede generar antigüedad.
Honorarios
A diferencia del anterior, el de honorarios no cuenta con prestaciones. Este se debe inscribir ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público bajo el régimen de “Honorarios” y deberá ser clasificado como persona física. Este prestador de servicios recibirá un sueldo bruto del cual la empresa retiene una cantidad y otra deberá pagarse a través de impuestos mensuales. La contratación es directa pero no se genera antigüedad.
Outsourcing
El prestador de servicios por Outsourcing o subcontratación es empleado por una empresa externa que funge como intermediario y que será el “patrón” del trabajador. Esta empresa cobra un porcentaje del salario para dar prestaciones a los trabajadores y otra parte del pago es un porcentaje de ganancia para ellos. El prestador de servicios no genera ningún derecho en la empresa y siempre será visto como un ente externo a la organización.
Freelance
El Freelance es un prestador de servicios independiente que desarrolla una actividad que puede o no ser permanente. Antes el Freelance era visto como un consultor independiente que era llamado de manera temporal, sin embargo, ahora el Freelance puede laborar para una empresa muchos años bajo esa misma figura, estableciendo una prestación de servicios por honorarios. El empleo como Freelance está regulado por leyes nacionales, y a pesar de no establecerse una relación laboral que conste en un documento, el profesional puede demostrar a partir de los recibos de honorarios su trabajo y permanencia en un lugar, siempre y cuando ésta sea constante. Así que bajo este esquema tendría derecho a:
– Una indemnización por despido
– Incapacidad por embarazo y periodo post embarazo.
– Vacaciones