En la actualidad el mercado laboral ha tenido constante cambio gracias a la digitalización y las nuevas tecnologías que lo han cambiado por completo, poniendo en jaque a muchos profesionistas de edad adulta, además de la demanda de nuevas profesiones, por lo que estudiar no es sólo una opción, sino que se ha convertido en una necesidad imprescindible.
Es por ello que, cada vez más personas de 25, 30 o hasta 40 años se han visto en la necesidad de adecuar su perfil profesional a las nuevas necesidades del mercado y así evitar estancamientos. Esto no sólo se ve reflejado en personas que requieren de mayor preparación, sino también, vale la pena hacer énfasis en aquellos que han superado los 24 años y por circunstancias no han cursado una carrera.
Entre lo más recurrido hoy en día se encuentran los cursos certificados, licenciaturas ejecutivas, grados universitarios, ciclos formativos de grado superior o profesional, y masters.
Si tienes la idea de continuar con tus estudios, debes considerar que se trata de una excelente decisión que puede traerte tanto ventajas como beneficios:
Seriedad y mayor dedicación
“Una de las ventajas de estudiar en la edad adulta es que se tienen más claros los objetivos y hacia dónde se desea ir, gracias a que te conoces mejor y a las diferentes experiencias de la vida que te han dejado un aprendizaje”, mencionó en entrevista la psicóloga educativa Minerva Alfonso.
Agrego que “además, hay que considerar que después de los 18 años se entra en una etapa en la que no sólo es importante estudiar, sino también tener la posibilidad de adquirir experiencias nuevas, y se comienza a aprovechar mejor el tiempo”.
Junto con lo anterior, también se debe considerar que al estudiar en la adultez está asociado con el costo de los estudios, mismos que corren por cuenta propia, otra razón por la que se toman con mayor seriedad y dedicación.
Mayor agilidad
“Comenzar una carrera después de los 25 o 30 años podría parecer todo un dolor de cabeza para muchos, pero en realidad se trata de un proceso mucho más ágil y fructífero a comparación de las edades anteriores”, dijo Alonso.
Esto se debe a que, en esa etapa de la vida, hay más autoexigencia, se cuenta con un tiempo más limitado disponible, por lo que, se suele tener mayor rendimiento en los estudios.
Evitar el estanco a nivel profesional
En un escenario en el cual escasean las oportunidades laborales, quedarse estancado no es una opción, por lo que, la formación es un gran incentivo y motivación profesional para mantener la mente activa y mantenerse al día, además, hay que considerar que cada vez son más las empresas que trabajan con proyectos vivos, por lo que al estudiar en la edad adulta podrás ser más valorado por tu capacidad de renovación y aprendizaje; y de manera adicional podrás desarrollar más habilidades mentales y capacidades de adaptación al trabajo en equipo desde la creatividad.
Ventaja cognitiva orientada, mente más clara y activa
“Normalmente los estudiantes adultos asimilan y comprenden con mayor rapidez, ya que la mente se encuentra más activa y clara en estos años de lo que lo fue durante la adolescencia y niñez. Esto provoca que retomar los estudios y superar las pruebas de acceso sea mucho más fácil y rápida”, indicó la especialista.
Por otro lado, muchas universidades reservan un 3% de sus plazas o más para estudiantes que se incorporan mediante estos exámenes obligatorios. Se trata de unos exámenes que se superan con estudio, confianza y motivación, algo no es un obstáculo tan grande para un adulto.
Beneficios personales
De manera personal, “el aprendizaje en la edad adulta ayuda a tener la sensación de más progreso, de que nunca se deja de avanzar, conocer y experimentar; por otro lado, se sabe que a corto plazo se puede obtener progreso profesional que se puede ver reflejado desde el currículum, hasta el bolsillo”, dijo la psicóloga Minerva.
Y de manera adicional, según investigaciones la formación educativa aporta beneficios para la salud, ya que, se estimula el cerebro y las neuronas, y se pueden evitar atrofias que generen enfermedades degenerativas.
Beneficios empresariales
Según lo que nos indicó la especialista durante la entrevista, al estudiar en la edad adulta, es posible mejorar la productividad, impacta en el mejoramiento, la mejor gestión del tiempo y la optimización de tareas; además de la mejora de la competitividad, y la adaptación a los cambios.