El ser humano por naturaleza es creativo, la cuestión se encuentra en que algunos tienen más desarrollada esta creatividad que otros, y esto depende mucho de la personalidad y hasta del estado de ánimo; o igual en cómo estimulas esa creatividad, porque aunque no lo creas debes hacerlo, lo cual a la larga puede beneficiarte en tu salud mental y mantenerte lúcido durante tu vejez.
Ser creativo significa tener la capacidad o la facultad de crear y hacer cosas nuevas, la cual como mencionamos anteriormente debes entrenar al igual que a un músculo en el gimnasio, así que a poner manos a la obra y practicar en cada momento.
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Antes que nada debes ser organizado, esto no quiere decir que eres una persona cuadrada, más bien te ayudará a que planees bien tus días y te des tiempo para hacer tus labores, pensar, leer, comer, reunirte con amigos, conversar, hacer ejercicio, relajarte, etc.; esto te beneficiará mucho ya que tampoco se trata de estar pensando todo el tiempo para que llegue una buena idea.
Diviértete y aprende a relajarte, esto te ayudará a mantener el estrés fuera de ti, además te sentirás con ánimos y optimismo, lo cual te ayuda a la concentración y a que fluyan las ideas. ¡No por algo grandes empresas como Google implementan estrategias de esparcimiento para sus empleados!
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Escribe libremente. Muchas veces al escribir es posible sacar frustraciones, sentimientos y hasta cosas internas que no nos atrevemos a compartir con otros. ¡Ojo!, no se trata de que seas todo un poeta o un gran escritor, sino de escritura libre para dejar la mente en blanco y relajarte… ¡seguro que en una de esas te surge esa gran idea!
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De acuerdo a un estudio reciente de la Universidad de Stanford, las personas fueron dramáticamente más creativas después de salir a un ambiente distinto al de su trabajo; así que te recomendamos que te alejes de tu ambiente laboral por un rato, sobre todo de los aparatos tecnológicos (computadora, smartphone, tablet, videojuegos, etc.), pues cansan la vista y te hacen sentir agobiado por el brillo y sinfín de información que vemos, además de mantenerte distraído por mucho tiempo. Lo mejor es que te des un tiempo, apagues todo y realices una actividad fuera de la oficina.
Incluso puedes aprovechar ese momento para disfrutar del tiempo que tienes para ti mismo, ya sea cantando, tomando un café, escuchando música, recostarte, platicar con alguien, entre muchas otras cosas; así despejarás la mente y podrás enfocarte mejor.
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Recuerda que es necesario hacer algunas pausas para no saturarte de información, ya que el trabajo intenso no te permite descansar la mente y llega un momento en el que esta se bloquea.
Haz un ejercicio físico de tu agrado, no importa si es intenso, de alto o bajo impacto, la idea es que te des tiempo de que tu mente descanse del día a día.
Finalmente no olvides apuntar cualquier idea que se te ocurra, pues no hay peor situación que recordar haber tenido una idea y no recordarla.
Arriésgate y no te rindas, ¡ya casi lo tienes!, Tu gran idea está a la vuelta de la esquina.
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