Todo el mundo en algún momento podría encontrarse en una situación en la que el temperamento se le puede ir de las manos; así como también es posible mantener mayor confianza, facilidad de hablar y analizar las situaciones antes de reaccionar, una cualidad que sin duda tiene que ver con la inteligencia emocional, pero ¿sabes bien de qué trata esta?
¿Qué es la inteligencia emocional?
De acuerdo a Daniel Goleman, un psicólogo, periodista y escritor estadounidense “la inteligencia emocional es la capacidad de reconocer las emociones, tanto propias como ajenas; y de gestionar nuestra respuesta ante ellas”, por lo que, la podríamos definir como el conjunto de habilidades que permiten una mayor adaptabilidad ante los cambios.
Por otro lado, el autor del libro “Inteligencia Emocional”, destaca que, esta “también tiene que ver con la confianza y la seguridad en uno mismo, el control emocional y la automotivación para alcanzar objetivos”, por lo que, al comprender los sentimientos de otros, manejar las relaciones y tener poder de influencia es básico para conseguir cambios en nuestro entorno.
¿Para qué sirve?
Según se indica en la obra de este autor, la inteligencia emocional puede ser de gran ayuda para hacer cambios en nuestra conducta (no emociones), conocimientos, y para obtener resultados.
Además de adquirir determinación, disciplina y conciencia en cada uno de nuestros pasos, aprender a expresar nuestras emociones, ser conscientes de cómo nos sentimos tras realizar cualquier acción, tener automotivación para lograr objetivos, gestionar las emociones y comportamientos, aprender a ser escucha activo y tener entendimiento de perspectivas, emociones y acciones de otros; y aprender a coordinar y negociar con otros para alcanzar objetivos mutuos.
En cuanto al aprendizaje de la inteligencia emocional, se basa principalmente en la repetición de asociaciones entre conductas y resultados que no han sido benéficos en el pasado, además de evitar lo negativo.
Pasos para lograr inteligencia emocional
Si estás en búsqueda de desarrollar tu inteligencia emocional es importante que tomes en consideración que existen cuatro pasos para lograrlo, mismos que te mencionamos a continuación:
Percepción emocional
Goleman indica que “la inteligencia emocional comienza en nosotros mismos”, por lo que, necesitamos ser conscientes de cómo nos sentimos, ser capaces de detectar nuestras emociones y su conexión con nuestras ideas sobre nuestro entorno, nuestros objetivos y valores.
Así que, es fundamental comenzar con algunos ejercicios; entre ellos elegir tres momentos de cada día para parar, respirar y preguntarte: ¿cómo me siento?, ¿qué emoción estoy sintiendo?, ¿cómo está mi cuerpo?, ¿qué pensamientos tengo?, y observar con curiosidad para conocerte mejor.
Otra opción es que, al momento de tener una emoción fuerte apuntarla, hacer una pausa y detener a observar ¿con qué situación apareció?, ¿en qué parte del cuerpo la sientes?, ¿qué pensaste?, ¿qué relación tiene con tus valores y objetivos?
Autorregulación
En este paso es importante ser optimista, tener confianza en sí mismo, autocontrol, disciplina y determinación para sobrepasar cualquier cosa o situación que se interponga en el camino a una meta.
Para lograrlo, es necesario entrenarnos en la persistencia, por lo que este psicólogo estadounidense propone “reflexionar sobre los objetivos que abandonas, desde el más pequeño al más grande, así como las dificultades que más problemas acarrean, emociones que impiden insistir en el progreso, los miedos, la vergüenza el desánimo (entre otros), y pensar qué podrías hacer o ayudarte para persistir y conseguir tus metas”.
Empatía
Para Goleman, “la empatía es la conciencia de las necesidades, preocupaciones y sentimientos de los demás”, sin que estos lo expresen de forma verbal o directa; ya que las emociones se pueden observar en la expresión corporal y facial, el tono de voz, y hasta en el ritmo de los movimientos; por lo que, para ser más habilidoso en este paso es necesario tener autoconciencia emocional, tener conciencia de nuestras emociones, conocer la lógica de cada emoción, sensación y forma de expresarla, por qué como y qué podemos sentir, para cambiar lo que obstruye nuestros objetivos, establecer relaciones de confianza, tener una buena orientación ante otros, trabajar en equipo, ser un guía, líder o mentor, y fomentar lazos sociales más fuertes y duraderos.
Competencia social
Este paso sólo “se puede adquirir tras ser consciente de las emociones de los demás y de su perspectiva”, por lo que, nuestra comunicación debe ser adecuada para mostrar que entendemos, que les tenemos en cuenta, y poder acompañarlos en su paso a otra emoción que les sea útil para conseguir sus objetivos y el objetivo común por el que estamos juntos; una gran habilidad para el liderazgo, por lo que, los pasos anteriores son fundamentales para avanzar.
Por lo que, si deseas lograrlo es necesario que te des a la tarea de entrenar tu comunicación emocional al 100 por ciento.