¿Quién no se ha sentido alguna vez tentado en copiar en un examen para obtener una mejor calificación? Seguramente muchos lo han intentado al menos una ocasión. Según una encuesta realizada en Estados Unidos con adolescentes que figuraban entre los mejores de su clase, un 80% admitió haber copiado, y al 95% de estos “buenos estudiantes” nunca los descubrieron.
¿Sabes a qué se debe? Según el estudio, el principal motivo es la falta de preparación. Pero también hay quienes llegan a la conclusión de que no les queda otra opción, forzados por el ambiente competitivo que reina en su centro de estudios o por lo mucho que sus padres esperan de ellos.
Antes de que caer en el error de copiar en el examen, te invitamos a conocer algunas razones por las que no deberías hacerlo.
Nivel de conocimientos
“En el ámbito académico, los exámenes son fundamentales porque permiten una evaluación para conocer el nivel de conocimientos que están adquiriendo los alumnos a lo largo de un curso o tema», comentó en entrevista la profesora Laura Muñoz. «Pero también es importante para nosotros como profesores, para conocer que los métodos de enseñanza están funcionando correctamente, así que, de algún modo se trata de una evaluación mutua”, asegura.
Por otro lado, agregó que los exámenes son de gran ayuda, “ya que los alumnos al saber que habrá una evaluación, sienten cierto compromiso a retener información, e impulsan tanto a alumnos como profesores a mejorar”.
Desarrollo de habilidades
Lo creas o no, cada examen es una oportunidad para desarrollar habilidades. De acuerdo a lo mencionado por la profesora Muñoz, es posible “el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la toma de decisiones informadas”. Además de mejorar la capacidad de enfrentar situaciones bajo presión, aprender a gestionar el tiempo, y estimular el cerebro.
Es por ello que “copiar en un examen es lo peor que se puede hacer, ya que una evaluación no se trata sólo de obtener una buena calificación. En realidad quien lo hace se engaña a sí mismo, y se está privando de la oportunidad de ejercitar y fortalecer todas estas habilidades que son fundamentales para su crecimiento académico y profesional”, indicó la profesora Laura.
Consecuencias académicas
Los estudiantes que copian en un examen se enfrentan a sanciones como suspensión, expulsión o incluso la pérdida de una beca.
Podría parecer irresistible la tentación de copiar en pleno examen. Pero es importante que tomes en consideración que “a toda acción existe una reacción”, y esta no es la excepción.
“Siempre hay alumnos arriesgados, y copian, el problema es que no se detienen a pensar qué pasará si son descubiertos. Podrían enfrentarse a sanciones como suspensión, expulsión o incluso la pérdida de una beca. Pero eso no es todo, ya que además la reputación académica se verá afectada negativamente, y esto puede dificultar las oportunidades futuras”, dijo Muñoz.
Aprendizaje profundo
Según la profesora Muñoz, “copiar en un examen es una manera de negarse la oportunidad de ponerse a prueba a uno mismo, conocer realmente qué tanto has aprendido, e identificar tus áreas de mejora”.
“En realidad un examen se trata de un verdadero aprendizaje que proviene de esfuerzo, dedicación y superación de desafíos. No de soluciones rápidas y sencillas, tal cual es en la vida diaria de todos los seres humanos”, agregó.
Integridad personal
De acuerdo a Wikipedia “integridad personal se traduce como honradez, honestidad, respeto por los demás, corrección, responsabilidad”, entre otros.
No está de más este último punto que toca la profesora Laura. Expone que “copiar en un examen debe ir en contra de los propios valores y de la integridad como estudiante”.
Además, resaltó que “es necesario cultivar la honestidad y la integridad”. De tal forma que ayuda a desarrollar una mentalidad responsable y ética, además de cualidades que pueden abrir puertas en todas las áreas de la vida.