Las personas nacidas entre mitad de la década de los 90 y los 2000s conforman la Generación Z. Ésta representa alrededor del 25 por ciento de la población mundial, así que en poco tiempo se convertirá en una fuerza laboral importante.
Según cifras de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, su influencia en el consumo de sus familias está alrededor de los 540.000 millones de dólares.
Aquí algunos elementos para comprenderla:
Es emprendedora: un 76 por ciento de los jóvenes de la Generación Z quiere ser su propio jefe y crear proyectos propios, de acuerdo con una encuesta de la firma Universum.
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Se preocupa por su estabilidad laboral: si bien la Generación Z, al igual que los millennials, también le da importancia a elegir un trabajo que esté acorde a sus intereses y pasiones, ésta es más realista y por lo general la seguridad es un aspecto clave en un potencial empleo.
Es nativa digital: estos jóvenes nacieron y crecieron en un entorno digital, así que la tecnología es muy importante para ellos. Se mantienen conectados constantemente y se comunican principalmente a través de este medio. Es una generación multitarea, pues está acostumbrada a consumir múltiples contenidos al mismo tiempo.
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Aprende fuera del salón: la Generación Z no se conforma con las metodologías tradicionales de aprendizaje, y es aliada de la tecnología en la educación. Prefiere comunicarse con elementos visuales que con texto escrito.
Es justa: la preocupación por otros y por el planeta es clave para los jóvenes de la Generación Z. Crecieron entre crisis económicas y en medio del auge de un cambio de conciencia del medio ambiente, así que tienen un alto sentido de justicia. Son más abiertos a la diversidad cultural, racial y sexual.