¿Alguna vez te has sentido estresado? Como estudiante se vive en constante estrés, ya que día con día se enfrenta a diversas demandas y exigencias tales como cumplir con trabajos, presentaciones, prácticas, presentar exámenes…
“El estrés en estudiantes es una reacción activa y moviliza al estudiante para poder responder con eficacia, conseguir metas y cumplir con objetivos. Sin embargo, en ocasiones, tener demasiadas exigencias al mismo tiempo, puede agudizar la respuesta y disminuir el rendimiento académico”, mencionó en entrevista a Aprendemas la psicóloga Laura Gómez.
Asimismo, mencionó que existen estresores académicos que llevan al límite al estudiante, como exigencias internas, que es la autoexigencia, el perfeccionismo, rigidez y necesidad de control. Así como las exigencias externas que son las presentadas por las instituciones educativas, la entrega de trabajos o exámenes.
“En general, el estrés es normal y provechoso, ya que ayuda a activarnos para poder responder a las demandas y exigencias del medio. El problema surge con el tiempo, ya que nuestro cuerpo y mente se van agotando y comienzan a disminuir su rendimiento”, dijo la especialista Gómez.
Causas del estrés académico
Los motivos por los que suele aparecer el denominado estrés académico normalmente son falta de planificación y organización, presión por conseguir buenos resultados, competitividad, o falta de motivación.
Y aunque todos sabemos que es difícil, es fundamental intentar sacar provecho a ese estrés académico que se siente para pasar a convertirlo en algo positivo, como mencionó la especialista. Sólo que no siempre es posible para todos enfrentarse a ciertas dificultades.
Técnicas para combatir el estrés académico
1. Técnicas de estudio
Existen algunas técnicas de estudio que pueden resultar muy útiles para apartar la sensación negativa, centrar el estudio y sacar provecho del mismo estrés que se siente. Gómez sugiere darse a la tarea de hacer una búsqueda de recursos que puedan ayudar a este objetivo. Se refiere a técnicas en las que primero se realicen ciertos ejercicios de relajación o respiración, hasta métodos de organización.
2. Mantener la positividad
Se debe considerar que hay que estudiar y trabajar duro, incluso estar dispuestos a ciertos sacrificios para lograr buenos resultados, pero siempre dejando a un lado los pensamientos negativos y derrotistas.
Según Gómez, “es más positivo que los estudiantes acepten el estrés en lugar de que intenten que desaparezca por completo. De esta forma son capaces de afrontar con mayor positividad algunas situaciones, lograr canalizar la energía y tenacidad necesaria para progresar, y focalizar la ansiedad en los estudios”.
3. Grupo de estudio
En ocasiones estudiar solo puede ser más estresante que hacerlo en grupo, ya que al hacerlo con varias personas es posible estudiar de manera más efectiva, lo cual puede ayudarte a relajarte.
Además, es una gran manera de aprender a realizar las tareas en tiempo y forma, comprender mejor el material y combinar algo de tu tiempo de estudios y socializar al mismo tiempo.
4. Evita distracciones
Hoy en día todos los jóvenes forman parte de algún tipo de red social, ya sea Facebook, Snapchat, Twitter, Instagram, TikTok. Además de contar con un dispositivo móvil conectado todo el tiempo a estas y a grupos de WhatsApp, lo cual es una distracción total en todo momento.
Por ello, es esencial aprender a poner en orden las prioridades en los momentos de estudio y hacerlas a un lado. Un gran método para lograrlo podría ser la Técnica ABC (Awareness, Breathing, Choosing Mindfully) para entrenar al cerebro para centrarse en la tarea a desempeñar y no perder la concentración.
Asimismo, es necesario hacer a un lado todo lo que pueda representar una distracción como la televisión, la música, lugares concurridos, entre muchos otros. La idea es aprender a concentrarse para lograr estudios de calidad.
5. Descansar
Es muy importante saber organizar las horas de estudio para no agobiarse, por lo que, tomar un descanso es fundamental para no saturarse. Así que no dudes en tomar pequeños descansos que permitan desconectarte y retomar el estudio con más energía, tal como lo menciona la Técnica Pomodoro.
Asimismo, dormir las horas suficientes logrará que te mantengas más concentrado y te enfoques a la hora de estudiar. No olvides que para sacar buenos resultados es imprescindible ser responsable a la hora de organizar tu tiempo y emplearlo de manera efectiva.