Hoy en día las empresas buscan ingenio y frescura en sus recursos humanos, por lo que en muchas ocasiones un buen currículum (pese a una buena formación y experiencia) no siempre impactará a los reclutadores.
Una gran opción para lograrlo es incluir un portafolio o book digital (o impreso, según el caso. El impreso es considerado más formal, así que te recomendamos ocupar ambos), lo cual resultará atractivo y útil, te verás más profesional y hasta puede ser determinante para conseguir ese trabajo que tanto deseas.
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Pero, ¿qué es un portafolio o book digital? Es una compilación de materiales a través del uso de herramientas tecnológicas con el cual puedes demostrar el trabajo que has realizado a lo largo de tu carrera profesional, además funciona muy bien para marcar la diferencia y destacarte. Y aunque generalmente lo ocuparían los diseñadores, programadores, fotógrafos, ilustradores, arquitectos y videógrafos, no quiere decir que no lo puede resultarte beneficioso.
Antes que nada es importante que hagas una recopilación de tu trabajo y organizarlo de manera cronológica eligiendo lo que consideras que aporta mayor valor a tu historia profesional.
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En cuanto al diseño debes asegurarte de que a primera vista denote la profesión a la que perteneces y que se explique por sí mismo, ya que no tendrás oportunidad de hablar sobre tu inspiración o detalles de cada proyecto (sólo que te lo pregunten).
Por otro lado, es importante que elabores un diseño fresco, que se vea elegante (nada recargado) y de buen gusto, pero sobretodo que sea único y original.
Evita colocar imágenes de mala calidad (borrosas, cortadas o pixeleadas) y mostrar trabajos que no te pertenezcan (no plagios), salvo que presentes algún trabajo realizado en colaboración, lo cual siempre debes especificar.
No olvides mantenerlo actualizado, así que deberás alimentarlo constantemente con los nuevos proyectos que estas desarrollando, siempre acompañados de una breve descripción (título, fecha, objetivos, entre otros) para darle contexto.
Es muy importante que pongas especial atención en cada detalle, tanto en el diseño, creatividad, tipo de presentación, imágenes, impresión de calidad, y buena ortografía. Recuerda que es parte de tu carta de presentación.
Por supuesto no pueden faltar tus datos de contacto agregando tu nombre completo, correo electrónico (profesional, evitando nombres extraños) y teléfono (s).
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Seguro te estás preguntando en dónde lo va a elaborar; pues bien, un portafolio impreso lo debes trabajar en un programa de diseño o puedes hacer uso de programas de presentación como Power Point, Prezi o Emaze, ya que cuentan con plantillas muy atractivas, además te permiten mantener tu archivo en la red (para compartirlo en Slider Share o Flipsnack, en redes sociales y correo electrónico) y guardarlos en formato PDF.
Ahora que si lo que buscas es agregar videos y audios; programas como Knovio o Powtoon, son buenas opciones, además te permiten compartir a través de las redes sociales o correo electrónico.
También puedes realizar tu portafolio tipo blog o portal web, de hecho existen varios sitios gratuitos y de pago donde puedes subir tu trabajo como WordPress, Wix, Portfloliobox, Portfolium, entre otros.