Estudiar en el extranjero puede ser toda una experiencia, aunque en muchas ocasiones un problema que puede presentarse es que no todas las instituciones educativas cuentan con un espacio de alojamiento, por lo que es necesario buscar por medio de albergues u hostales, residencias compartidas para estudiantes o por medio de una familia de acogida o también llamada “host family”, siendo esta última una gran opción.
“Es bien sabido que, convivir con personas que no conoces es algo complicado, sobre todo cuando te encuentras en otro país con distintas costumbres y en otro idioma, pero existen algunos puntos a favor que te permiten tener una experiencia muy enriquecedora”, comentó en entrevista telefónica, la directora de programas de inmersión lingüística, Mara Galindo.
Consejos útiles para vivir con una familia de acogida
Comunicación
Un punto clave es “comunicarse de manera abierta y respetuosa con todos los miembros de la familia, además de escuchar de manera activa y expresar tus necesidades de manera asertiva. Aunque parezca obvio hablar con la host familia desde un inicio es vital para conseguir una convivencia plena y crear un entorno de confianza”, comentó la especialista Galindo.
Asimismo, añade que “es necesario mantener una mente abierta a probar nuevas cosas como comidas, adaptarse a nuevos horarios, costumbres y otros detalles en los que se debe poner de tu parte para conseguir integrarte de manera total”. Así que: adiós prejuicios y disfruta de un ambiente distinto.
No olvides contactar con anticipación con la familia de acogida, ya sea por medio de una videollamada o What’s App para que se conozcan y hagan un vínculo, además de aliviar tensiones que puedan surgir y la llegada sea más amena.
Regalo de bienvenida
¿A quién no le gusta un buen regalo? No dudes en considerar llevar un obsequio, algo que no sólo mostrará una buena imagen, sino que también la familia de acogida lo podrá ver como un signo de respeto y educación; pero, antes de elegir el regalo, es importante que te des a la tarea de investigar cuál sería la mejor opción según el tipo de familia, costumbres y lugar en el que realizarás tu estancia estudiantil.
Aprende el idioma de tu host family
“En caso de que no se domine por completo el idioma de la familia de acogida, es importante que hacer el esfuerzo para aprender lo más posible para hacerlo, con la finalidad de llevar a cabo una conversación (aunque sea pequeña), y una mejor comunicación”, dijo la directora Mara.
Asimismo, no olvides que, una ventaja de estar con una familia de acogida te permite aprender más sobre el idioma de primera mano, e incluso podrás enseñarles algunas palabras básicas en tu idioma, algo que sin duda les encantará.
Muestra interés
No olvides que a la gente le gusta hablar de ellos mismos, así que asegúrate de que tu familia conozca sobre ti y aproveches para preguntarles sobre ellos, su vida y costumbres.
“Es fundamental esforzarse por conocer sobre la host family tanto como sea posible, mostrar interés sobre sus vidas, hobbies y rutinas, y unirte a alguna de estas. Y de manera adicional, recuerda siempre ser respetuoso de las normas y costumbres, ya que estas pueden ser muy distintas a lo que estás acostumbrado, incluso, puedes intentar hablar sobre las reglas con respeto y llegar a un acuerdo entre ambos (en caso de ser necesario)”, dijo Galindo.
Dales un respiro
Si bien, es bueno que mantengas convivencia con la familia de acogida, es importante que aprendas a equilibrar la balanza, así que durante tu estancia también dales espacio, sal solo o con tus amistades y realiza actividades por tu cuenta, incluso cuando estés en casa.
Atención y ayuda
“Una de las mejores formas de ganarse a una familia de acogida es ofrecer ayuda con las tareas de la casa”, así que ten la atención de limpiar la casa, lavar los platos o cortar el césped o haz de niñera para ganarte tu sitio, algo que es muy apreciado, incluso, si sólo te ofreces.
Mantén el contacto cuando te marches
Por último, ¡mantén el contacto con tu familia de acogida cuando vuelvas a casa!, da las gracias de manera personal o escríbeles. Incluso de vez en cuando contáctalos para saludarlos, o para ofrecerles devolverles el favor. Sin duda, esto dejará una última buena impresión.