¿Quién no ha soñado en dejar el trabajo de oficina y comenzar con su negocio propio? Aunque pensar en emprender mientras trabajas no es fácil.
Podría parecer como una rueda dando vueltas: no podemos dejar de trabajar porque aún no iniciamos un negocio propio que genere ingresos. Y no podemos construir una empresa porque todo el tiempo estamos en una oficina cumpliendo con nuestro jefe. En definitiva ¡una tarea difícil y compleja, pero no imposible!
Antes que nada es importante que mantengas una motivación e impulso durante tu transición de empleado a emprendedor, ya que de este modo será más difícil que te desvíes del camino y perder el ánimo durante la transición.
Debes tener clara la razón y el objetivo por la que deseas comenzar con tu propio negocio: ¿Por qué lo deseas? ¿Qué quieres emprender? ¿En cuánto tiempo? Quizás estás motivado por el hecho de ser tu propio jefe, por la independencia financiera, la libertad de horario, la expresión creativa, el hecho de trabajar desde casa. Sea cual sea tu razón, debes de tener claro el propósito de crear una empresa, saber lo que te motiva y te guía. Esto te mantendrá a mantener enfoque y compromiso con tu sueño cuando lleguen los momentos difíciles.
>>Te recomendamos: Máster en Emprendimiento y Creación de Empresas Online
Haz un compromiso contigo y tú sueño, de esta manera establecerás un vínculo de obligación para poder alcanzar el éxito, lo que significa que estás completamente “dentro”, encontraras soluciones cuando te enfrentes a obstáculos y no renunciarás.
¡Aprende todo lo que puedas! Aprovecha tu empleo para investigar y estudiar todo lo que puedas sobre el negocio que estas emprendiendo, más en el caso de que este sea relacionado con tu actual empleo.
Por otro lado es de suma importancia que durante este proceso aprendas más sobre las necesidades de ese negocio que quieres sacar a flote y te conviertas en un experto en tu área. Seguro que serán momentos de mucho sacrificio de descanso, pero al final verás que valió la pena.
Fíjate metas diarias para impulsar tu negocio, entendiendo que habrá días en los que sentirás que no estás progresando. Mucho del trabajo inicial será pesado, pero es parte de la base de tu negocio.
La planeación y organización son puntos fundamentales que no puedes dejar a un lado, ya que de esta manera podrás maximizar el tiempo. Elimina las distracciones y concéntrate en tu trabajo y negocio; recuerda que los emprendedores exitosos manejan bien su tiempo.
>>Fórmate aquí: Máster en Derecho y Negocios Internacionales a Distancia
Si es posible, un gran aliado podría ser la subcontratación, así que puedes contratar a alguien que pueda ayudarte a planear tu negocio, o bien que te apoye con tareas que difícilmente podrás realizar debido a que te encuentras realizando una actividad en tu empleo actual.
No renuncies a tu empleo para tener tiempo para emprender, sino al final puedes arrepentirte; la realidad es que el tema el desempleo es un problema serio, así que debes ser paciente y esforzarte al mil por ciento.
El objetivo es llegar a ese momento con hábitos emprendedores y con la seguridad de que eres capaz de crear valor y solucionar problemas.
Los buenos emprendedores saben cómo sacar el máximo provecho de cada situación y exprimir por completo cada recurso que obtienen. Así que no tengas miedo de convertirte en uno. ¡Suerte!
>>Te puede interesar: Máster en Gestión de la Innovación y Procesos de Negocio Online