Este miércoles y mañana jueves hay huelga en la educación pública. La ha convocado el Sindicato de Estudiantes y la apoyan distintas asociaciones y colectivos de padres, profesores y alumnos. Sus motivos son la necesidad de derogar la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y el decreto conocido como 3+2 que permite crear grados universitarios de tres años y másteres de dos. Están llamados a secundarla alumnos de institutos y universidades.
«Lo que pasó en el Congreso fue un simbolismo que no sirve para nada. La paralización de la LOMCE no devuelve profesores, ni el dinero que se ha recortado», denuncia Marina, portavoz del Sindicato a aprendemas.com, justo en la previa a las movilizaciones. «Se ha producido una confusión que nadie entiende porque paralizar no es derogar. No es lo que se había acordado y la postura de Ciudadanos con su abstención queda muy clara. Se trata de inmovilismo», prosigue.
«Lo que pasó en el Congreso fue un simbolismo que no sirve para nada. La paralización no devuelve profesores ni el dinero recortado»
En la votación que tuvo lugar en la Cámara Baja la semana pasada, la Proposición de Ley presentada por el Partido Socialista salió adelante con los votos de Podemos, Compromís, Esquerra Republicana, Democracia y Libertad, PNV, IU-Unidad Popular y EH Bildu. Se abstuvieron Ciudadanos, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro, y votaron en contra PP, el partido del Gobierno en funciones, y Foro Asturias. En sus intervenciones muchos grupos afirmaron que había que ir más allá, ya que en el pacto firmado por la Oposición en 2013 se hablaba de la derogación.
Los trámites parlamentarios siguen su curso pero la situación política en España no permite llevar a cabo su paralización real, ya que si no hay acuerdo de Gobierno las Cortes se disuelven el 2 de mayo. Si al final algún candidato logra formar Ejecutivo no se podría derogar sin más, sino que necesita ser sustituida por una del mismo rango al tratarse de Ley Orgánica y eso se traduce en meses de enmiendas, paso por el Senado, devolución al Congreso…
El Ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo ya ha dicho que todo seguirá según lo aprobado y que en mayo se harán las primeras reválidas en 6º de Primaria. El curso que viene se realizarán al final de Secundaria y Bachillerato por lo que está previsto que desaparezca la Selectividad actual, aunque todavía no se sabe cómo será la prueba específica para entrar en la Universidad.
«No han aclarado qué va a pasar. Se supone que cada universidad va a hacer su prueba lo que significa imitar el modelo privado de Estados Unidos. Para nosotros es un auténtico escándalo ya que se trata de un retroceso en la educación pública», denuncia la portavoz del Sindicato de Estudiantes. Considera que los estudiantes se tendrán que endeudar para entrar en el campus que quieran: «La competitividad será absoluta».
¿Y si hay nuevas elecciones?
«Nosotros exigimos una ley educativa pública, laica y de calidad. Se lo pedimos a cualquiera que llegue al Gobierno», asegura Marina. «No se trata de volver a la LOE o a la LOGSE, sino de tener una ley educativa que cuente con el acuerdo de todos los que estamos en el día a día en los colegios, institutos y en la universidad», apunta.
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En la pasada campaña electoral el tema educativo estuvo en segundo plano. Muchos internautas así lo criticaban en las redes sociales, sobre todo en Twitter, cuando estaban presenciando el más que esperado debate entre los líderes del Partido Socialista, Podemos, Ciudadanos, y la representante del Partido Popular. «Ya no nos fiamos de las promesas electorales. Con la movilización es de la única manera que vamos a conseguir la derogación de la LOMCE, por eso vamos a seguir trabajando», afirma la representante del Sindicato.
Desde España miran muy atentos el caso francés, como estos días miles de manifestantes han logrado que el Gobierno galo ofrezca un plan de 500 millones de euros para la inserción laboral de los jóvenes, algo que no ha sido suficiente y que ha hecho que personas de todas las edades vuelvan a las calles.
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«Este caso es muy significativo, además ha sido impulsado por estudiantes. La unidad del movimiento obrero, salir todos juntos demuestra que sí se puede», asegura Marina. Considera que en estos años en España también ha habido un gran movimiento de protesta, que ha logrado una mayor concienciación de los jóvenes. «Claro que se preocupan de saber lo que está pasando. El año que viene habrá que recortar 23.000 millones de euros y si el PP sigue en el Gobierno ya sabemos de dónde saldrán: de la educación, de la dependencia…».
«No confiamos nada en los rectores, nos habían dicho que el 3+2 iba a nacer muerto y 10 universidades lo van a aplicar»
La reforma universitaria es otra de las cuestiones encima de la mesa. El Gobierno aprobó a principios de 2015 un Real Decreto que permite crear grados de tres años, aunque la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) acordó una moratoria para no acortar, por lo menos hasta 2017, ninguna carrera de las ya existentes. Lo que sí se puede hacer es crear nuevas carreras bajo este sistema.
«No confiamos nada en los rectores, nos habían dicho que el 3+2 iba a nacer muerto y ya hay 10 universidades, de las cuales 3 públicas, que lo van a aplicar», denuncia Marina. El Sindicato de Estudiantes recuerda que en el pacto alcanzado entre el Partido Socialista y Ciudadanos ni si quiera se mencionaba el tema. Para ellos la única alternativa es que haya un sistema que permita a los estudiantes formarse donde quieran, sin tener que endeudarse y con acceso a becas, tengan buenas calificaciones o no porque no hayan podido compaginar estudios y trabajo como les gustaría.
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