Los resultados de las elecciones celebradas ayer en España han dejado un mapa político que sigue siendo complicado. En principio parece evidente que el PP será el encargado de formar gobierno porque con 137 diputados es que el que más se acerca a la mayoría absoluta (176). Su planteamiento inicial es el de reformar la LOMCE, como se plantea también Ciudadanos, que con sus 32 escaños acercarían a los populares a los necesarios 176 para poder gobernar. Sin embargo, tanto PSOE como Unidos Podemos se presentaron a estas elecciones con la intención de derogar la actual ley educativa.
Hay que tener en cuenta que desde que España es una democracia ha tenido cinco presidentes del Gobierno, y siete leyes de educación, cada uno adaptándola a sus apetencias ideológicas. Este asunto ha llevado a unos malos niveles educativos con respecto a otros países europeos, por eso todos los partidos proponen en sus programas un Pacto de Estado por la Educación. Lo que debería ser fácil por la necesidad evidente de la misma, no lo es porque cada partido quiere adaptarlo a su ideología.
Con el Gobierno de Zapatero, el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, tenía cerrado un pacto de Gobierno con todos los partidos, incluido el PP, pero finalmente, cuando se iba a firmar, los populares se echaron atrás.
De hecho, el filósofo, profesor y experto en educación, Jose Antonio Marina, propuso un Pacto Nacional de Educación antes de las elecciones pidiendo que se constituya un “equipo de gestión del pacto educativo” con el fin de convocar a todos los agentes sociales y recoger la información. Precisamente se basa en su teoría del 5+5+5 que se basaba en la idea de que aportando el 5% del PIB a educación, éste pasaría a ser de alto rendimiento.
Por otra parte, y en la cuestión de las universidades, todos los partidos están de acuerdo en ofrecer más becas, pero PSOE y Unidos Podemos abogan por retirar el 3+2. Además, estos dos partidos más Ciudadanos quieren disminuir las tasas universitarias.
A la hora de valorar el tratamiento de la Formación Profesional, el PP pretende alcanzar las 100.000 plazas en FP Dual, el PSOE apuesta por un Sistema Integrado de Formación Profesional, mientras que Podemos quiere más titulaciones y que sea gratuita, y Ciudadanos pretende aumentar los recursos destinaos a los ciclos de Grado Medio.
Por último, uno de los aspectos en los que todos los partidos parecen interesados es en la formación y mejora de los docentes. De esta manera, el PP propone la Carrera Profesional Docente y elaborar el Libro Blanco de la Función Docente. En el PSOE son más partidarios de la creación de un MIR docente, con el fin de profesionalizar la carrera, mientras que Podemos quiere un Estatuto docente. Por último, Ciudadanos quiere un MIR docente y un nuevo Estatuto Docente.
Ahora habrá que ver primero qué gobierno sale de las elecciones y segundo, cuáles de estas ideas y promesas cristalizan de verdad y cuáles, como casi siempre ocurre, se quedan en el tintero.
Leer: ¿Es viable un pacto educativo?
Lo que piden alumnos, padres y profesores al posible nuevo gobierno
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