El Ministerio de Educación ha advertido que, en los últimos años, los estudios tecnológicos han sufrido un descenso del 28% de alumnos matriculados, pese a que existen más de 10.000 empleos vacantes en el sector por falta de cualificación.
Según las previsiones, el sector de la digitalización vivirá un incremento en los dos próximos años, pero cada vez hay menos jóvenes interesados en especializarse en competencias como economía digital, inteligencia artificial o automatización de procesos.
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Existen diferentes motivos que explican este escaso interés de vocaciones STEM relacionadas con las matemáticas, la ingeniería, la física o la tecnología, según afirman desde Ametic en CincoDías. La primera de ellas es que los jóvenes consideran que estas competencias presentan una gran dificultad. De hecho, la mitad de los alumnos de ESO no se ven capacitados para realizar con éxito este tipo de estudio.
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A ello hay que sumarle la escasa orientación acerca de estas disciplinas y, en el caso de las chicas, la influencia de normas y estereotipos sociales que consideran estas carreras como propias del género masculino. En este sentido, el informe PISA de 2015 señala que la ansiedad que sufren las chicas de 15 años frente a las matemáticas es el doble de la que sufren los chicos.
Otro de los motivos puede encontrarse en la escasa formación del profesorado en estas disciplinas, ya que una mayoría de los docentes reconocen que la formación adquirida en estas disciplinas no fue suficiente. Además, casi nueve de cada diez profesores consideran que no tiene suficiente formación en herramientas TIC.
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Esta disminución del interés por las profesiones tecnológicas es algo generalizado en países de nuestro entorno, si bien algunos de los países con mejores competencias en matemáticas y ciencias en los informes PISA, como pueden ser Singapur o Finlandia, tienen a un profesor debidamente formado en estas competencias.
Para fomentar las vocaciones STEM los expertos recomiendan introducir herramientas computacionales o robóticas como materias transversales en el aula, a través de juegos que estimulen especialmente a las niñas desde Primaria, así como potenciar una colaboración estable entre escuelas y empresas del sector, y la capacitación del profesorado.