Todo el mundo tiene en mente las labores que puede hacer un detective privado y, sin embargo, esta profesión es una gran desconocida para el gran público. La imagen de un individuo con gabardina, sombrero y gafas de sol, escondido detrás de un periódico, ha dado paso a la de un profesional que sabe utilizar la tecnología para lograr sus objetivos.
En España hay más de 4.300 detectives y más de 1.200 despachos donde trabajan en casos de corrupción, escándalos políticos y fraudes. Pero también para descubrir infidelidades, saber qué hacen los hijos bajo la sospecha de una mentira, identificar fraudes en personas que se encuentran en baja laboral y buscar a desaparecidos, en ocasiones relacionados con custodia de menores.
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¿Un detective es un espía?
No. Aunque muchas personas tienden a confundir los nombres, lo cierto es que un detective actúa siempre bajo la ley. Y aunque puede parecer una profesión muy excitante, lo cierto es que un detective privado también tiene que hacer frente a tareas tediosas, como realizar vigilancias que se pueden prolongar varias horas. En muchas ocasiones, los detectives llevan cámaras de foto o realizan vídeos que pueden ser utilizados como prueba.
¿Qué labores hacen los detectives privados?
Lo más común es establecer vigilancia para confirmar qué hace la persona que es investigada, lo que incluye tomar fotografías o vídeos, utilizar equipos de comunicaciones o analizar discos duros y recabar así pruebas. También se investigan redes sociales y en ocasiones se realizan desplazamientos nacionales o internacionales, dependiendo del caso. No hay que olvidar que el detective privado en muchos casos también tendrá que realizar labores administrativas como parte de sus tareas.
¿Qué requisitos se exigen para ejercer la profesión?
El Ministerio del Interior exige ser español o tener la nacionalidad de alguno de los estados de la UE, ser mayor de edad, y estar capacitado física y psicológicamente para realizar las funciones. También se pide estar en posesión de un título de grado en el ámbito de la investigación privada que acredite la adquisición de las competencias o de un curso de investigación privada reconocido por el Ministerio del Interior.
Por supuesto, el detective privado debe carecer de antecedente penales por delitos dolosos y no haber sido sancionado en los dos o cuatro años anteriores por infracción muy grave o grave. Tampoco tiene que haber sido separado del servicio en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o Fuerzas Armadas en dos años anteriores. Asimismo, no debe haber sido condenado por intromisión a determinados derechos fundamentales en los dos años anteriores.
Por último, el interesado debe superar las pruebas de comprobación que acrediten los conocimientos y capacidad necesarios para el ejercicio de sus funciones.
¿Qué límites tiene un detective privado?
La actividad del detective privado se recoge en la Ley de Seguridad Privada 5/2014 de 4 de abril. El detective privado no puede realizar investigaciones sobre delitos perseguibles de oficio sin haber denunciado los hechos. Tampoco puede utilizar medios personales o técnicos que atenten contra el derecho al honor, la intimidad personal o familiar.
Además, no pueden usar información confidencial para investigar en su propio beneficio y deben tener en cuenta la Ley de Protección de Datos para el ejercicio de su profesión.
Un detective privado puede investigar a una persona sin su consentimiento siempre que el interés sea legítimo, pero no debe realizar una intromisión en su intimidad. Además, podrá grabar conversaciones privadas si él participa en la conversación, pero nunca en espacios íntimos como un baño o un domicilio privado. El juez es, en última instancia, el encargado de dar validez a su informe.
¿Es necesario acreditarse o colegiarse?
No es obligatorio que el detective esté colegiado y puede trabajar por cuenta propia o para una agencia, pero debe contar con un título que le permita obtener la acreditación del Ministerio del Interior. Tras terminar los estudios hay que solicitar la Tarjeta de Identidad Profesional, expedida por la Dirección General de la Policía, de renovación periódica. Además, se deben cumplir los requisitos del Artículo 10 de Seguridad Privada y presentar informes de cada año sobre las actividades realizadas.
¿Qué se estudia en un curso de detective privado?
Se estudian diferentes vertientes del Derecho, y contenidos relacionados con Normativa de Seguridad Privadas, Ciencias Sociales, Criminología, Psicología, Deontología, Técnicas de Investigación, entre otras materias.
El detective privado debe contar con una gran capacidad de atención, resistencia física, estabilidad emocional y capacidad de adaptación. Es recomendable que sepa idiomas y tenga conocimientos informáticos, y esté en continúa formación. Muchas personas completan su formación con un Grado en Criminología o Derecho, y siguen formándose en asuntos como grafología o riesgos informáticos.