Al hablar de personas que tienen dificultades para comunicarse o controlar sus emociones o bien presentan dificultades para moverse, siempre se piensa en su mejora a través de tratamientos farmacológicos o médicos. Sin embargo, hay otras disciplinas que están demostrando que son también de ayuda y efectivas para abordar este tipo de problemas. Se trata de la musicoterapia y la teatroterapia, que están adquiriendo cada vez mayor importancia por los beneficios que reportan a las personas que participan en este tipo de sesiones.
La música es clave para regular las emociones
Gracias a, por ejemplo, la neurociencia se sabe que dos personas que escuchan la misma melodía tienen sensaciones similares. Pero sus beneficios aún van más allá, porque la música no son solo emociones, sino también sonido, ritmo y armonía.
Un hecho por el que es muy útil para abordar no solo problemas emocionales, cognitivos y sociales, sino también relacionados con la neurología o de movimiento, que se hayan desencadenado a raíz, por ejemplo, de un accidente cerebrovascular. Y algo muy parecido sucede con la teatroterapia, que ayuda a las personas a comunicarse mejor y a desarrollar habilidades sociales, entre otros efectos positivos.
Cómo dedicarse a la musicoterapia
Son métodos diferentes de acercarse a este tipo de problemas, que están teniendo bastante aceptación, siendo también un nicho de empleo atractivo en el que los buenos profesionales son muy demandados. Además, ahora, la ventaja es que hay programas formativos que permiten adquirir los conocimientos y las habilidades para el desarrollo de la profesión.
Dentro de las opciones disponibles está el Máster de Musicoterapia en Madrid de ISEP, Instituto Superior de Estudios Psicológicos, cuyo programa está diseñado para que los profesionales trabajen en la mejora de las habilidades cognitivas y en la rehabilitación de las personas tanto en el plano físico como en el cognitivo y en el emocional.
El máster, que es presencial, permite así desarrollar estrategias terapéuticas que tienen a la música en el centro de la terapia y que es posible poner en práctica con niños, adultos, mayores, bebés y embarazadas.
Una formación en la que se combina teoría y práctica y que está dirigida a psicólogos, maestros, logopedas, pedagogos, médicos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, enfermeros o músicos, entre otros perfiles.
Trabajar con las emociones en Teatroterapia
Otra de las opciones para formarse en este tipo de disciplinas, está relacionada con el teatro. Para ello, se puede cursar el Máster de Teatroterapia en Madrid, que también imparte ISEP, Instituto Superior de Estudios Psicológicos.
Su programa permite ayudar a personas a resolver situaciones de conflicto y de riesgo, así como problemas personales, gracias a que facilita la apertura de canales de comunicación y expresión y al desarrollo de habilidades sociales. También es de ayuda para aumentar las capacidades cognitivas de la persona y estimular el aprendizaje, entre otros muchos beneficios.
Con el temario de este máster, que igualmente se imparte bajo la modalidad presencial, las personas que lo cursen adquirirán técnicas psicológicas y artísticas, estando capacitados para emplear técnicas teatroterapéuticas y de interacción humorístico-creativas como la risoterapia.
Una formación que está dirigida tanto a profesionales como a estudiantes que estén cursando el último año de carrera en áreas como la Psicología, Pedagogía, Medicina, Enfermería, Educación Social o Trabajo Social. También pueden cursarlo profesionales del ámbito artístico.