Reconozcámoslo: los videojuegos nunca han gozado de buena prensa. Siempre se les ha acusado de generar ansiedad, autismo, sedentarismo e incluso conductas psicópatas. Y, además, se les suele considerar una pérdida de tiempo, pues se trata de una actividad de ocio que, en apariencia, no aporta nada positivo. Sin embargo, los resultados de un estudio realizado por investigadores del Hospital del Mar y del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) revelan su cara más amable.
En la investigación se descubrió que aquellos niños que jugaban a los videojuegos entre una y dos horas a la semana mejoraban considerablemente sus habilidades motoras ante los estímulos visuales. A nivel neuronal, mejoraba el funcionamiento de los circuitos cerebrales, específicamente, el de las conexiones entre los ganglios basales y los lóbulos frontales.
Por el contrario, también se observo que aquellos que le dedicaban más de nueve horas a la semana tenían mayores problemas de conducta, conflictos con los compañeros y peores habilidades sociales. Sin embargo, todavía no se ha esclarecido si el uso excesivo de los videojuegos es lo que provoca estas alteraciones o si los niños que dedican más tiempo a los videojuegos es porque ya reunían esas características.
Para llevar a cabo el estudio, se investigó qué relación existía entre el uso semanal de videojuegos con las habilidades cognitivas y los problemas relacionados con la conducta. Se utilizó una muestra de 2.442 niños y niñas, de entre 7 y 11 años. Un año después, a un subgrupo de ellos (260) se les examinó con resonancia magnética para medir el impacto que habían tenido los videojuegos en su estructura y funciones cerebrales. >> Curso de Técnico en Neurología (Homologado con Titulación Universitaria) Online
En una nota de prensa difundida por el Instituto, el investigador principal, Jesús Puyol, declaró que “tradicionalmente, los niños adquieren las habilidades motoras a través de la acción, por ejemplo con deportes y juegos al aire libre. La investigación ahora sugiere que el entrenamiento con los entornos virtuales y de ordenador es capaz también de modificar los circuitos del cerebro que se ocupan del aprendizaje de habilidades motoras”.
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