Existen muchas formas de ponerse en forma, desde ponerse a correr hasta el clásico gimnasio. Si estás dudando cuál escoger, hay una de las opciones que además de ayudarte a mejorar físicamente, pondrá tu mente a tono. Se trata de la segunda.
Según un estudio publicado en la revista Acta Pyschologica, el ejercicio anaeróbico ayuda a mejorar la memoria. Par comprobarlo, la investigación analizó el comportamiento de 46 personas ante diferentes ejercicios de memorización. Los investigadores dividieron a los participantes entre activos y pasivos, a los que se les pidió que memorizasen una colección de 90 imágenes, que a su vez se clasificaban como positivas, negativas y neutrales.
Después de una primera ronda de memorización, los dos grupos realizaron diferentes ejercicios en el gimnasio. Todos los participantes se sentaron en una máquina de extensión de pierna durante 50 repeticiones, pero sólo el grupo activo tuvo que trabajar con peso adicional, mientras que el pasivo se limitó a hacer extensiones sin peso.
Los investigadores monitorizaron el proceso midiendo la presión sanguínea y la frecuencia cardíaca de los participantes, que también aportaron muestras de saliva con las que se midió, entre otras cosas, su nivel de estrés.
Después de 48 horas los participantes regresaron al laboratorio, donde fueron expuestos a otra serie de 180 imágenes que incluía las 90 originales. El grupo pasivo logró recordar el 50% de las imágenes de la primera sesión de media, mientras que en el activo ese porcentaje se disparó al 60%, diez puntos porcentuales por encima.
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De esta forma, los resultados del estudio apuntan al ejercicio anérobico como una fórmula para fijar mejor los conocimientos, Además, sirven para ayudar a entender cómo el ejercicio puede mejorar la memoria y qué áreas del cerebro están afectadas por éste.
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