La facilidad de uso y su coste asequible ha hecho que los dispositivos digitales, juegos y plataformas online estén cada vez más presentes en la vida de niños y jóvenes. Su uso creciente ha activado las alarmas de padres y cuidadores, que en muchos casos se preguntan si estos hábitos podrían poner el peligro el bienestar psíquico de los menores. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, según un reciente estudio de la Universidad de Oxford.
La investigación liderada por el profesor Andrew Przybylski, director de investigación del Oxford Internet Institute, señala que, en contra de lo que pudiera parecer, los niños que pasan entre una y dos horas al día viendo televisión o utilizando dispositivos digitales podrían alcanzar niveles más altos de bienestar social y emocional que los que no tienen estos hábitos.
El estudio ha explorado la relación existente entre el tiempo que el niño o el adolescente permanece ante la pantalla digital y su comportamiento psicosocial. Asimismo, también ha estudiado cuánto tiempo han dedicado los menores a actividades relacionadas con los dispositivos digitales antes de que los cuidadores pudieran detectar posibles problemas psicosociales.
¿A partir de cuánto tiempo es perjudicial el uso de pantallas?
Según los investigadores, el estudio, en el que se analizaron las costumbres de más de 35.000 niños, demuestra que la posible influencia de las pantallas digitales es mucho más pequeña de lo que muchos podrían esperar.
Así, estimaron cuánto tiempo dedicaron los niños a actividades basadas en pantallas antes de que los cuidadores pudieran detectar problemas de rango psicosocial:
– 1 hora y 41 minutos dedicados a actividades centradas en la televisión como juegos y ver películas
– 1 hora y 53 minutos dedicados al uso de tabletas y teléfonos inteligentes
– los niños pueden ver más de 4 horas de actividades televisivas antes de mostrar dificultades de funcionamiento
– los niños pueden dedicar más de 5 horas realizando actividades en dispositivos digitales antes de mostrar signos de malestar
Para los científicos, “los hallazgos demuestran que la prohibición de usar tecnología a los menores no se basa en evidencias, ya que el uso de pantallas, en algunos casos, tiene un impacto positivo en los niños. Quienes marcan la orientación que reciben cuidadores, educadores y profesionales de la salud deberían estar informados de estas últimas investigaciones”.
Noticia relacionada: ¿Cómo mantener a los niños seguros en plena era digital?