Como cada año por estas fechas, comienza la vuelta al cole y, con ella, la aparición de un sinfín de dilemas y preocupaciones. ¿Cómo preparar emocionalmente a los hijos tras el parón veraniego? ¿Cómo ayudarles a rendir a un buen nivel académico? ¿Qué se puede hacer para que se adapten rápido a la nueva rutina escolar?
Para solventar estas y otras muchas dudas que muchos progenitores se plantean, la psicóloga especializada en Terapias Familiares del colegio SEK, Sofía Gigliani, aconseja cumplir con las siguientes pautas:
Fijar una rutina de horarios. “Ayudar a relajar a los niños con un baño y un cuento antes de acostarse, favorecerá el conciliar el sueño y estar descansados para el día siguiente”.
Levantarse con suficiente antelación. “Esto puede suponer tener que madrugar más de lo normal pero también supondrá que tendrán tiempo de respetar los tiempos de los niños y no tener que estar repitiendo date prisa toda la mañana”.
Establecer una comunicación fluida. “Si el niño está nervioso por los primeros días, hay que ayudarle a sentirse entendido y a centrarse en los aspectos positivos de los próximos días”.
Compartir emociones. “Hay que saber que los niños volverán cansados del colegio, las emociones y el desgaste físico son fuertes estos días, por ello hay que ofrecerles una mayor paciencia y comprensión”.
No dedicar mucho tiempo a las despedidas. “Las despedidas deben ser breves y optimistas, cariñosas y con firmeza. Es recomendable evitar chantajes y no crear falsas expectativas”.
Promover su autonomía. “Ayudar a los niños a ser independientes es fundamental ahora que están acudiendo al colegio”.
Involucrarse e interesarse por su día a día. “Hay que escucharles con atención y empatía, alegrándose de sus éxitos y comprendiendo sus pequeñas dificultades, siempre teniendo en cuenta lo importante que son estos primeros días en su adaptación y en el futuro de su etapa escolar”.
Celebrar su esfuerzo. “Es importante que celebremos el esfuerzo que hacen nuestros hijos para ir al colegio y seguir en este proyecto cada día. Un desayuno especial, una merienda divertida, una visita a un parque hará que estén motivados para el día siguiente”.
Por último, es recomendable recordarles que disfruten del momento, “pues el tiempo pasa volando”, sentencia Gigliani.
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