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Niño metiendo monedas en una hucha.

Foto: Niño metiendo monedas en una hucha.

Cómo enseñar a los niños el valor del dinero y la edad más adecuada para hacerlo

Enseñar a los niños el valor del dinero podría evitar que cometan errores financieros en un futuro. Es posible hacerlo incorporando acciones en nuestras rutinas.

¿Cómo enseñar a los niños el valor real del dinero? Los niños de 3 años ya pueden manejar dinero y a los 7 ya están preparados para comenzar a aprender su valor. Esto podría evitar que cometan errores financieros en un futuro, según un estudio de la Universidad de Cambridge que publica The Guardian.

A esta edad, la mayoría de los pequeños tienen la madurez suficiente para tomar decisiones financieras acordes a su edad y pueden experimentar los primeros dilemas acerca de si ahorrar o gastar. Este aprendizaje podría llevarlos a ser más reflexivos en un futuro, actuar con anticipación y saber regular sus impulsos de compra.

Para conseguirlo se recomienda dar a los niños, incluso a edades tan tempranas como los tres o cuatro años, unas cuantas monedas para que las manejen y aprendan a ahorrar y gastar. Se trataría de dejarles tomar decisiones, actuar y experimentar las consecuencias.

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Recursos gratuitos

Existen algunos recursos gratuitos que se pueden utilizar para enseñar a los niños el valor del dinero, como podcast, juegos online o juegos de mesa educativos que brindan lecciones financieras muy útiles a través de la asunción de riesgos. Además, se puede jugar con ellos a “ir de compras” con un pequeño presupuesto prefijado para que los pequeños vean directamente el valor del dinero.

Ayudar a los niños a clasificar entre necesidades y lujos, o hablar de costos de los que no son del todo conscientes, como los asociados a la electricidad, la calefacción o el agua, también puede resultar interesante. En este último caso conviene involucrar a los niños en la necesidad de ahorrar o se les puede proponer el desafío de “un día sin gastar”.

Todas estas actividades son importantes porque pueden dar pie a conversaciones sobre cómo priorizar en qué se gasta el dinero, lo difícil que puede llegar a ser caer en la tentación de comprar algo sin poderlo pagar, o simplemente reflexionar sobre la pobreza y la desigualdad.

Ir de tiendas

Ir de tiendas puede ayudar al pequeño a manejar el dinero y a explicar conceptos como las tarjetas bancarias, la calidad de los productos, las ofertas o las diferencias de precios. Los investigadores ven necesarios alentar a los niños a comparar ofertas y a dominar la estimulación para evitar cometer errores que pueden salir muy caros.

Por último, ir a comprar a una tienda solidaria puede dar pie a una reflexión sobre cómo les hace sentir apoyar una buena causa a través de las compras, además de recalcar el impacto positivo en el medio ambiente de la adquisición de productos de segundo mano. En este sentido, se podría invitar al pequeño a donar parte de sus juguetes y reflexionar qué impacto tendría esta acción en la vida de otro niño.

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