La docencia es una profesión cargada de retos, algunos más factibles, y otros más complicados. Pero uno de los principales objetivos que se plantea y que busca cualquier profesor, es el de crear un buen ambiente en el aula, que propicie un buen trascurso de la clase.
De hecho, el 21% de los problemas que recibe el Defensor del Profesor de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE) son, precisamente, problemas relacionados con la dificultad de dar clase porque no existe el clima adecuado en el aula.
Según Paola Ferrando, profesora y autora de la investigación Gestión del Aula: Estrategias claves para el cambio, aunque no existen fórmulas mágicas que sirvan para todos los alumnos, sí se pueden tomar ciertas medidas que faciliten un clima más favorable dentro de las aulas, para favorecer así el aprendizaje.
>>Te recomendamos: Curso de Técnicas de Aprendizaje Cooperativo en el Aula. Más info en este formulario:
Principales estrategias de gestión del aula
Según esta experta, desde la docencia se puede conseguir un clima más positivo en el aula, a través de una serie de estrategias que están al alcance de cualquier profesor. Estas son algunas de sus propuestas:
Ofrecer actividades motivadoras
Uno de los puntos clave, según la autora de esta investigación, reside en ofrecer a los alumnos actividades motivadoras, pues a través de ellas, se minimiza el riesgo de que aparezcan conductas disruptivas dentro del aula.
Esto significa ofrecer actividades en las que cada alumno se convierta en el protagonista de su propio aprendizaje porque, según esta experta, este tipo de actividades suele motivarles a fomentar su autonomía, la aceptación y el reconocimiento por la labor realizada por parte del profesor.
Conocer personalmente a los alumnos
Esta es otra de las estrategias que los docente deben llevar a cabo para mejorar la gestión del aula pues, según esta experta, cuando el profesor conoce personalmente al alumnado, esto le proporciona información clave que puede utilizar, por ejemplo, para gestionar los conflictos, o para adaptar las tareas curriculares a sus intereses. En definitiva, para mejorar la gestión del aula.
>>Te puede interesar: Curso de Pedagogía Montessori
Disciplina positiva
Sobre las normas y la disciplina, esta profesora destaca la necesidad de basarse en la disciplina positiva, apoyando el cambio de paradigma que deja de lado el modelo que tradicionalmente era punitivo y sancionador, y ligado únicamente a la función educativa como transmisora de conocimientos y no de valores .
En su opinión, implementar una disciplina positiva es una labor que requiere de un trabajo previo para implementar compromisos internos al inicio de curso, y para garantizar el mejor funcionamiento de una clase a lo largo del curso.
Por ello, el profesorado que invierte este tiempo, también lo está invirtiendo en conocer su alumnado, y por tanto, en generar relaciones personales de calidad con ellos, lo que retroalimenta y refuerza la cultura de aula.
Establecer medidas preventivas no invasivas
En opinión de esta experta, las medias preventivas y no invasivas promueven la tarea educativa del profesorado como transmisor de valores y de competencias que conforman la personalidad del alumnado. En definitiva, se trata de medidas que trascienden el aula y que tienen un impacto a nivel social, y no sólo en el propio centro educativo.