En una relación amorosa se suele decir que los hechos valen más que las palabras. Sin embargo, los científicos han demostrado que las palabras tienen un peso específico, especialmente teniendo en cuenta que la forma de utilizar el lenguaje puede predecir si una pareja romperá su relación en los próximos meses.
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Investigadores de la Universidad de Texas han llevado a cabo un estudio, publicado en Proceedings of National Academy of Sciences (PNAS), en el que se ha revisado más de un millón de publicaciones de Reddit pertenecientes a 6.800 usuarios. En concreto, se analizó a los usuarios que habían hecho pública su ruptura, lo que permitió a los científicos un estudio pormenorizado de sus publicaciones, tanto anteriores como posteriores.
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Al profundizar en el lenguaje utilizado por estas personas en las publicaciones que realizaron, los investigadores comprobaron que el patrón del lenguaje utilizado puede anticipar las rupturas tres meses antes de que ocurran. Además, los investigadores han descubierto que el lenguaje se ve afectado hasta seis meses después de que acabe la relación. Todo ello se observa, principalmente, en el uso de pronombres.
Quienes se enfrentan a rupturas inminentes comienzan a usar con más frecuencia los pronombres “yo” y “nosotros”. Además, tanto la persona que quiere romper como la que sufre la ruptura empiezan a utilizar un lenguaje menos formal y más personal. En este sentido, los científicos consideran que estos cambios pueden expresar una disminución del pensamiento analítico y un incremento del procesamiento cognitivo.
“Aumentar la frecuencia con la que se utiliza el pronombre personal puede reflejar que la persona se está enfocando más en sí misma”, señala Sarah Seraj, autora principal del estudio. Según la investigadora, “las personas deprimidas o tristes utilizan la palabra «yo» con más frecuencia y tienden a encerrarse más en sí mismos, perdiendo capacidad de relacionarse con los demás”.
Lo curioso es que las personas comienzan a mostrar estos cambios en el lenguaje incluso cuando están hablando de temas que no tienen que ver con las relaciones amorosas, lo que demuestra, según los investigadores, cómo una ruptura puede afectar la vida de una persona, incluso de forma subconsciente.
Aunque estos patrones comienzan a disminuir pasados seis meses tras la ruptura, el lenguaje no adquiere una normalidad completa hasta un año después. Las personas que tras un año siguen teniendo estos patrones son a las que les resulta más difícil superar la situación.
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