Cuanto más jóvenes, más facilidad para aprender un nuevo idioma. Así lo corroboran diversos estudios que exponen que no es lo mismo hacerlo en la edad adulta, pues hay condicionantes que obstaculizan asimilar un idioma distinto al nativo.
De ahí que cada vez se apunte a los hijos a academias o campamentos de inglés, e incluso a programas para estudiar idiomas en el extranjero. Y es que la inmersión lingüística es probablemente el método más eficaz para aprender idiomas, según los expertos.
Pero, ¿a qué edad se recomienda que un niño participe de un programa de inmersión lingüística en el extranjero?
Una investigación del reconocido Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) a cerca de 700.000 personas revelaba en 2018 que la mejor edad para aprender inglés es a los 10 u 11 años. A partir de esas edad, la capacidad de aprendizaje de idiomas nuevos comienza a disminuir.
El estudio del MIT ofrece dos conclusiones principales: hasta los 18 años es más sencillo que una persona aprenda la gramática de un idioma extranjero como el inglés. Y, en segundo lugar, para conseguir un nivel nativo, el niño debe empezar a aprender la lengua antes de los 10 años.
El macroestudio determina además que a partir de esa edad podemos mejorar los idiomas, el nativo también. De hecho, solo dominamos la gramática de nuestro idioma cuando tenemos 30 años. Hasta esa edad no paramos de seguir aprendiendo.
Ventajas de estudiar idiomas en el extranjero
A pesar de la extensión del sistema educativo bilingüe por innumerables colegios españoles, aumenta la demanda de complementar ese aprendizaje con programas de inmersión lingüística en Reino Unido o en Estados Unidos.
Tanto es así, asegura Verónica Alarcón, psicóloga infantil, que en muchas ocasiones lo hacen por “urgencia social”. Lo explica así: «Cuando están en el extranjero, en programas de inmersión lingüística, los niños están obligados a hacer amigos, a ser aceptados y a adaptarse al entorno. Esto hace que, finalmente, estos programas sean fundamentales y consigan el objetivo principal: aprender inglés».
Por su parte, Rocío Padilla, directora del programa de inmersión lingüística de Cursanglia -con sede en España, Reino Unido y Estados Unidos destino para el que también ofrecen becas-, recuerda que existen cursos para todas las edades, aunque es cierto que «los niños en torno a 9-12 años presentan una edad ideal para aprender idiomas en el extranjero. Son mayores e independientes y, además, están en la edad perfecta para hacer amigos y vivir una experiencia única». Más info aquí
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