Las pruebas de idiomas suelen poner más nerviosos a todos los candidatos porque no es un único test el que tiene que superarse, sino varios exámenes los que deben hacerse para comprobar el nivel de Writing, Reading, Listening y Speaking.
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Varios son los recursos y herramientas disponibles que pueden ayudar a conseguir el objetivo de aprender y superar las pruebas:
1.- Organización: esta es una de las principales claves. Y es que antes de ponerse a estudiar para el examen oficial de inglés, es importante tener el programa, ver todo su contenido y planificar el aprendizaje en función de todos los temas y el tiempo que hay disponible para hacerlo.
2.- Ejemplos: también es de gran utilidad revisar exámenes o pruebas que se hayan hecho en años anteriores porque, a veces, hay preguntas que se repiten. Pero, si no nos toca ninguna que se haya hecho ya, nos habrá ayudado a ver cómo es el formato de la prueba y cómo son las posibles preguntas. Para ello, por ejemplo, se puede consultar la página de Cambridge Assessment English en la que hay disponibles ejemplares de exámenes anteriores en función del nivel de conocimiento. Sin duda, muy útil.
3.- Ensaya: antes de acudir al examen, es clave que hagas ensayos previos, teniendo en cuenta el tiempo que se tiene para cada prueba y en qué consiste lo que se tiene que hacer. Así, podrás tener bajo control los nervios el día del examen real y tener controlado lo que te da tiempo y no de hacer, sobre todo, en el caso del Writing.
4.- Vocabulario: aparte de los preparativos, organización y ensayos previos, por supuesto, también hay que estudiar. Y, dentro del temario, siempre es importante el vocabulario porque se necesita para comprender el Reading, hacer bien un Writing y poder superar el Speaking. Para memorizar mejor, la opción es aprender las palabras raíces que se emplean para crear otras. Por ejemplo, ‘spect’ es la base para otras como ‘spectator’, ‘introspect’, ‘retrospect’ o ‘inspect’.
5.- Definiciones: escribir las palabras asociadas a situaciones cotidianas de la vida hará que las recuerdes mejor, al igual que si las emplees en oraciones con significado real.
6.- Leer: tanto para aprender como para estudiar, es fundamental leer en inglés porque es la manera de mejorar el Reading y la comprensión, pero también de conocer el vocabulario, el uso de las estructuras… Además, si te acostumbras a leer rápido y comprendiendo la lectura, dispondrás de más tiempo para pensar y hacer las respuestas.
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7.- Conectores: los conectores son totalmente claves en un idioma para poder enlazar frases de forma lógica. Siempre hay que aprenderlos y repasarlos la víspera para usarlos correctamente.
8.- Apuntes: todas las notas que se tengan y que se hayan tomado en clase de inglés son útiles y es conveniente también que las incorpores a tu rutina de estudio. Además, ahí, seguro que tienes una buena selección de lo que es importante porque, en general, es en lo que se centran los profesores.
9.- En grupo: estudiar con amigos es útil porque ellos también pueden tener notas o apuntes que permiten reforzar el conocimiento o aprender más sobre el inglés. Es importante elegir a quien tenga conocimiento del idioma y que sea de nuestro nivel o superior. Los amigos o bien otros estudiantes son igualmente una buena opción cuando se trata de practicar la parte oral. Si son nativos, mucho mejor y, si no, podéis practicar con diálogos de libros, extraídos del Listening…
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10.- Prueba definitiva: y, finalmente, para comprobar el nivel de inglés y si realmente se está o no preparado para superar la prueba, hay otra buena herramienta. Se trata de Linguaskill, que está disponible en la web de Cambridge Assessment English, y que consta de una prueba multinivel de inglés. Se hace a través del ordenador y evalúa el nivel del candidato de forma rápida y segura. El test se puede hacer por módulos por separado. Además, no hay fechas fijas y en 48 horas se sabe el resultado de la evaluación de las cuatro destrezas: Writing, Reading, Listening y Speaking.