Durante 2021, se produjo en España una caída de la contratación de trabajadores que afectó especialmente a las mujeres. Según el informe ‘La situación de las mujeres en el mercado de trabajo 2021’, el número de contratos formalizados por trabajadoras registró el pasado año una reducción del 32,2%, seis puntos superior que los contratos suscritos por hombres.
La reducción general de la contratación de mujeres afectó a todos los tramos de edad, pero especialmente a las menores de 25 años. En contraposición, el peso relativo de las mujeres trabajadoras mayores de 45 años aumentó, lo que evidencia un envejecimiento progresivo de la contratación femenina en España.
Sin embargo, las mujeres volvieron a ser más contratadas que los varones el pasado año para ocupar puestos más especializados, ya que la contratación femenina vinculada con un grado medio de FP o con titulaciones universitarias, sufrió reducciones menos significativas.
Entre 25 y 44 años, con formación universitaria y sin hijos, este es el perfil de la mujer más contratada en España.
Formación: la clave hacia la igualdad
Una de las realidades que muestran los estudios sobre igualdad de género en el empleo es que a mayor nivel de formación, menor es la brecha de género. A la vez, más grande es la desigualdad cuando se habla de niveles formativos más elementales.
El Informe la Situación de las Mujeres en el Mercado de Trabajo 2020 destaca que la brecha de género es más reducida entre personas con niveles formativos más altos. Concretamente, entre las mujeres con estudios universitarios y de postgrado es inferior a 3 puntos, mientras que esta tasa alcanza casi los 11 puntos en niveles medios de estudios, y los 18 puntos en los niveles educativos más altos.
Por otro lado, el Informe de Trabajo del Mercado Estatal año 2021 también pone de manifiesto que la distribución de contratos por edades varía según el sexo. La diferencia entre hombres y mujeres más alta se produce en el grupo de los mayores de 55 años: casi 22 puntos porcentuales. Y la distancia más corta es la de hombres y mujeres que tienen entre 45 y 54 años, con 11,42 puntos.
Pero sobre todo, la distribución por sexo difiere según los diferentes niveles profesionales pues, en los niveles más elementales (Sin estudios/No acreditados y ESO), más del 63 % de los contratados fueron firmados por hombres.
Sin embargo, las distancias se acortan y casi se igualan entre hombres y mujeres en los niveles de Formación Profesional, y entre los contratados que tienen estudios universitarios, más del 63 % fueron mujeres el pasado año, según destaca este informe.
La maternidad: una penalización para el acceso al empleo
Pese a todos los avances experimentados en materia de igualdad laboral, las cifras indican que la maternidad continúa en pleno siglo XXI suponiendo una penalización para las mujeres que desean incorporarse al mercado laboral, especialmente para aquellas que tienen tres o más hijos.
De hecho, el informe Trabajo del Mercado Estatal año 2021 destaca que la mujer de 25 a 54 años sin hijos presenta un mayor dinamismo dentro del mercado de trabajo, que las mujeres que tienen tres o más hijos. Una situación que se observa tanto en España como en Europa.
Concretamente, la tasa de empleo de las mujeres de 25 a 54 años es superior para aquéllas que no tienen hijos, y alcanza el 72,8%, descendiendo a medida que aumenta el número de hijos, para situarse alrededor del 69% para las que tienen uno o dos hijos y bajar significativamente a partir del tercer hijo, al 53,7%.
¿Qué puestos ocupan mayoritariamente las mujeres?
En 2021, y como consecuencia de la crisis sanitaria, la contratación femenina se redujo en todos los grupos de edad.
Sin embargo, el grupo de trabajadoras más afectado fue el de los servicios de restauración, personales, protección y vendedores, pues perdió más del 45 % de la contratación femenina registrada en 2019 (cerca de 1.700.000 contratos, en términos absolutos), y contabilizó la cifra más baja del último decenio.
En cuanto a la contratación femenina para el grupo de técnicos y profesionales de apoyo, el descenso fue superior al 40% en el último año. La tasa de contratación femenina de este grupo se situó en torno al 45%.
Sin embargo, al hablar de la presencia de la mujer en puestos directivos, el Informe sobre la Situación de las Mujeres en el Mercado de Trabajo 2021 apunta a que aquí su presencia es mucho más limitada, ya que la mayoría de estos puestos continúan siendo ocupados mayoritariamente por hombres, concretamente, las dos terceras partes de ellos.
Por otro lado, los últimos datos para 2019 muestran que el 76,3% de las mujeres tiene jefes pero no subordinados, frente al 64,1% de los hombres. Y que el 4,9% trabaja en puestos directivos, frente al 8,9% de los hombres.
Sin embargo, la ocupación de la mujer en puestos relacionados con el cuidado es mucho más significativa que la de los hombres. De hecho, según cifras de ILOSTAT (Organización Mundial del Trabajo), el personal que se dedica a cuidados es 88% femenino, comparado con el 12% que es masculino.
Concretamente, la atención de la salud domina las ocupaciones que en su mayoría son ocupadas por mujeres, pues alrededor de las tres cuartas partes de los profesionales asociados de la salud son mujeres, y el 69% de los profesionales de la salud, como médicos generales y enfermeras, son mujeres.
Las funciones de limpieza, la enseñanza, el apoyo administrativo y la preparación de alimentos también están dominadas por las trabajadoras y abarcan el 60% de las contrataciones, según apunta el último informe de ILOSTAT.
Mientras tanto, las ocupaciones tradicionalmente más arriesgadas como las militares, los operadores de maquinaria de planta y el trabajo en el sector de la construcción siguen siendo ocupaciones mayoritariamente vinculadas con los hombres.