Son muchos los estudiantes que deciden pedir una beca Erasmus para marcharse al extranjero en el nuevo curso. Pero esta nueva experiencia suele llegar cargada de retos, como encontrar residencia en el país de destino, mejorar el idioma, conocer gente o superar con éxito toda la burocracia necesaria para viajar.
Si has decidido marcharte de Erasmus el próximo curso 2024-2025, no pierdas de vista estos consejos para sobrevivir en tu nuevo destino.
Encontrar alojamiento
Encontrar alojamiento es una de las cuestiones que más preocupa a los estudiantes que piden una beca Erasmus. Es importante que el alojamiento esté lo más céntrico posible o cercano a la universidad en la que se va a estudiar. Y es que, vivir en una localización céntrica permite a los estudiantes ahorrar tiempo y recursos en desplazamientos a la universidad.
En internet se pueden encontrar algunas plataformas como Erasmusplay o Erasmusu, en donde se puede encontrar un alojamiento seguro y sin estafas. El método que suelen emplear en estas plataformas es el de pagar una reserva del alojamiento deseado, y una vez que el estudiante llega a la ciudad de destino y ve la casa, el propietario empieza a cobrar la renta.
En el caso de que el alojamiento no concuerde con las características pactadas, la plataforma devuelve al estudiante el dinero de la reserva y, además, se compromete a ayudarle a encontrar otro piso.
Mejorar el nivel del idioma
No todos los destinos de una beca Erasmus tienen como idioma principal el inglés. Esto hace que muchos estudiantes que solicitan esta beca se encuentren con serias dificultades del idioma al viajar a su país de destino.
Si quieres hacerte entender por tus nuevos compañeros y profesores, es importante que lleves contigo alguna herramienta de traducción fiable para que la comunicación sea más fácil cuando llegues a tu destino Erasmus.
Actualmente, puedes encontrar algunas aplicaciones móviles que te facilitarán esta tarea, como, por ejemplo, ITranslate, una app que traduce en más de 90 idiomas. O también puedes descargarte TripLingo, una herramienta que te permitirá, además de la traducción instantánea de textos o grabaciones de voz, la posibilidad de aprender mediante guías de diferentes países.
Moverse por la ciudad sin perderse
Antes de viajar al país de destino, es conveniente empaparse de información sobre las principales costumbres y normas que rigen en ese país. Esto ayuda mucho a la hora de conseguir una mayor integración durante la estancia Erasmus.
Algunos canales de YouTube como el de Erasmus Play, facilitan información práctica sobre diferentes destinos Erasmus, como Budapest, Milán o Glasgow, entre otros muchos.
Conocer gente nueva
Conocer gente y hacer nuevos amigos es uno de los principales recursos para integrarse correctamente en el nuevo destino. Lo más efectivo es participar en un intercambio de conversación. Muchas universidades, incluso bares y cafeterías, organizan este tipo de eventos y planes para estudiantes Erasmus.
Además, existen aplicaciones como Meetup, en la que se publican eventos para estudiantes Erasmus que deseen pasarlo bien, compartir aficiones y conocer gente nueva.
Asimismo, otras plataformas como Foursquare, Mobifriends o Virtual Tourist también facilitan la tarea de conocer a gente nueva en el destino Erasmus elegido.
Gestionar el equipaje de vuelta
Aunque no lo parezca, este es uno de los principales problemas que se encuentran muchos estudiantes cuando termina su estancia Erasmus. Y es que, las compañías aéreas no permiten llevar equipaje que supere cierto límite de peso y son muchas las cosas que hay que meter en la maleta de vuelta a casa.
Además de planificar muy bien lo que se quiere llevar de vuelta, es importante hacerse con una maleta adecuada que permita guardar toda la ropa y enseres con los que se quiera viajar.
Pero si te pasas con el equipaje y no puedes llevarlo todo en el avión, actualmente cuentas con varias compañías que permiten enviar maletas o cajas de equipaje a un punto pack cercano al domicilio a un precio muy asequible. De esta forma no tendrás que pagar una gran suma de dinero por facturar tus maletas en el aeropuerto.