El proceso de onboarding, es más que una simple bienvenida; es una estrategia vital para el éxito tanto de la empresa como de los empleados a largo plazo. Ser parte de este grupo implica orientar a los nuevos empleados sobre las políticas, cultura y procedimiento de la organización. Un excelente inductor puede alinear los intereses del trabajador y la empresa, marcando una diferencia en la integración y el rendimiento.
Integración y Adaptación: El objetivo principal es lograr la integración de los nuevos empleados al entorno de trabajo. Se les familiariza con la empresa, su estructura, valores y filosofía. Esto ayuda a que se sientan parte del equipo desde el principio
Transmisión de Información: Durante la inducción, se transmiten aspectos clave como los valores, la visión y la misión de la empresa. También se abordan temas como el entorno, el mercado, los clientes, proveedores, competidores y el medio ambiente. Además, se comparten las políticas laborales, de gestión y de calidad
Conocimiento de Recursos: La inducción proporciona información sobre los recursos disponibles en la empresa. Esto incluye los medios físicos (infraestructura, equipos), económicos (finanzas, presupuesto) y sociales (relaciones interpersonales, cultura)
Motivación y Alineación: Se motiva e incentiva a todo el personal hacia el trabajo de calidad. Al alinear los intereses de la empresa con los del trabajador, se fomenta la productividad y el compromiso.
Finalizada la formación vas a recibir un certificado propio de Curso de Inducción Laboral.
Para la realización de este curso no se requiere de titulaciones previas.
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